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Se abren los cielos de Europa

21 de abril de 2010

Los cielos europeos vuelven a estar abiertos casi por completo al tráfico aéreo, tras varios días de cierre forzado que provocaron a las aerolíneas pérdidas cercanas a los 1.700 millones de dólares, según la IATA.

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Un avión surca el cielo sobre Fráncfort.Imagen: AP

Las autoridades de seguridad aérea alemana (DFS) comunicaron esta mañana que el espacio aéreo alemán quedaba completamente abierto a partir de las 11:00 horas (09:00 GMT). En el resto de los países europeos -excepto en Suecia, el norte de Gran Bretaña y algunas zonas puntuales de otras regiones-, se había abierto ya el tráfico aéreo a las 09:00 horas (07:00 GMT).

De esta forma, lentamente comenzó a recuperarse la actividad que durante días se mantuvo paralizada como consecuencia de la nube de cenizas volcánicas procedente de Islandia. Desde el martes estaban permitidos en Alemania los vuelos visuales controlados y efectuados a baja altitud. Aprovechando esa autorización, las aerolíneas restablecieron progresivamente la actividad en numerosos aeropuertos alemanes, principalmente para traer de regreso a las decenas de miles de turistas alemanes varados en el extranjero.

Pérdidas millonarias

La normalidad, lógicamente, no se logrará restablecer de inmediato. Pero el alivio se hace perceptible no sólo para los pasajeros que aún permanecían varados, sino también para las líneas aéreas, que acusan el golpe a sus arcas. Las pérdidas ocasionadas a las aerolíneas por la suspensión del tráfico aéreo en Europa ascienden hasta el momento a unos 1.700 millones de dólares (1.260 millones de euros), según cálculos difundidos este miércoles por la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA), en Ginebra.

Según la IATA, sólo en el período comprendido entre el 17 y el 19 de abril, cuando la mayoría de los espacios aéreos estaban cerrados, se registraron pérdidas de 400 millones de dólares diarios.

Normativa Europea

La nueva normativa de la Unión Europea indica que sólo deben mantenerse cerradas aquellas áreas en las que se supere una determinada concentración de ceniza, medida por los satélites.

Además, se establecen tres zonas de seguridad. En la primera la restricción de vuelo es total, en la segunda, deciden los Estados si volar o no y en la tercera, no habría peligro y se permitiría el tráfico aéreo. Quedan excluidos de esta regulación los vuelos con permisos especiales y aquellos realizados para labores de reconocimiento.

DPA/ERS