Vida de perros

Los tribunales alemanes han puesto algunas cortapisas a las excesivas muestras de amor hacia las mascotas. Por ejemplo, una corte denegó la demanda de un divorciado que exigía el derecho a visitar periódicamente a los perros que se quedaron con su ex esposa, a semejanza del sistema que se aplica a los hijos en circunstancias similares. Otro juez dictaminó que un perro no puede heredar bienes de su amo, aunque éste lo haya incluido en la lista de herederos. No obstante, es innegable que la vida de los perros se va humanizando cada vez más en Alemania. A estas alturas ya hay peluquerías, hoteles, cementerios, y hasta sicólogos perrunos.

Perros a bordo

Lógico resulta, entonces, que el hombre se preocupe de la seguridad de su mejor amigo cuando viaja en un vehículo motorizado. Las estadísticas indican que en Alemania viven actualmente unos cinco millones de perros. Cientos de miles de ellos suelen viajar en automóvil con sus amos. Pero, mientras los humanos tienen la obligación de utilizar los cinturones de seguridad, los perros generalmente van en el asiento de atrás, protegidos a lo sumo por una rejilla o malla.

En caso de accidente, la mascota puede salir despedida como un proyectil, para desgracia propia y de los demás involucrados. El peligro es real. Las reglas vigentes disponen que los animales tienen que ir debidamente asegurados, como cualquier otra carga, lo que implica que viajen por lo menos atados con su correa. En la práctica, sin embargo, eso no es lo común, aunque la infracción pueda costarle una multa de 35 euros al conductor descuidado.

BMW: el primero en el mercado

Si bien en Alemania no es obligatorio contar con un cinturón de seguridad para perros, resulta evidente que existe un nicho de mercado. El consorcio automotriz BMW fue el primero en descubrirlo y en poner a la venta un arnés especial para ellos.

La empresa afirma que el arnés, hecho de una fibra de polyester resistente a los golpes y rasgaduras, es muy fácil de utilizar. Por el momento se ofrece en tres tamaños, para perros de entre 7 y 40 kilos, a un precio unitario de 118 euros. Además van a adornados con el logotipo de BMW, lo que seguramente les dará igual a los perros que lo utilicen, pero podría ser un símbolo de status importante para sus amos.