1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

30.000 millones de euros despilfarrados

16 de octubre de 2009

Burócratas, políticos y municipios derrochadores son señalados en la edición más reciente del “libro negro” de la Federación Alemana de Contribuyentes por la inversión desmesurada e innecesaria de los bienes públicos.

https://p.dw.com/p/K8iB
Euroscheine Symbolbild Korruption, Geld, VerschwendungImagen: BilderBox

La Federación Alemana de Contribuyentes ha hecho un cálculo meticuloso y llegado a una conclusión que indigna a todo aquel que paga sus impuestos puntualmente: el dinero público malgastado este año alcanzó nuevamente los 30.000 millones de euros. El jueves 15 de octubre la aludida asociación publicó su “Libro Negro 2009”, el documento que recoge sus investigaciones en torno al despilfarro de los fondos fiscales en Alemania.

Las arcas están llenas


Karl Heinz Däke Vorsitzender des Bundes der Steuerzahler
Karl Heinz Däke.Imagen: picture-alliance/ dpa

Todos los voceros del Gobierno hablan del pronunciado déficit presupuestario, pero las arcas del Estado están llenas; lo que ocurre es que los fondos públicos se invierten sin mesura, necesidad ni sentido. Eso asegura Karl Heinz Däke, presidente de la Federación Alemana de Contribuyentes, cuyos miembros –320.000 asociados– están distribuidos por todo el territorio nacional para supervisar los gastos de la clase política y ejercer presión para que esta situación cambie.

“Nuestros miembros provienen de todos los estratos de la sociedad, pero la mayoría de ellos pertenece a la clase media profesional; ellos tienden a saber con precisión cuánto pagan por concepto de impuestos porque, en muchos casos, ellos depositan el dinero personalmente en las cuentas bancarias del ministerio de finanzas. En cambio, muchos trabajadores asalariados ignoran cuánto pagan exactamente al fisco; ellos sólo saben que sus impuestos son demasiado altos”, explica Däke.

Un libro comprometedor

Cada año, los miembros de la Federación Alemana de Contribuyentes documentan ejemplos sobresalientes de despilfarro del dinero público. Esta semana se publicó la edición número 37 del libro en cuestión. Según esta asociación, el malgasto alcanza los 30.000 millones de euros anualmente; esta tendencia al derroche se ha mantenido estable durante varios años, pero, en 2009, con la crisis financiera global como telón de fondo, el problema luce particularmente grave.

“El ‘libro negro' es una recopilación anual de casos en los que se puede demostrar que ha habido despilfarro o una inversión errónea del dinero público. Los casos abarcan desde la planificación desatinada de proyectos de gran envergadura, la explosión de ciertos costos de construcción y el financiamiento de los viajes de políticos hasta situaciones que se prestan para el malgasto de fondos públicos”, agrega Däke. “Este año reunimos más casos que nunca; el ‘libro negro' incluye 128 ejemplos”.

El despilfarro, un mal crónico


Sparschwein mit Bundesadler
Imagen: picture-alliance / chromorange

Algunos de los casos de despilfarro presentados en el documento de la Federación Alemana de Contribuyentes son realmente inauditos. Una anécdota onerosa: haber olvidado ponerle fecha a una ley sobre matrículas para guarderías infantiles terminó costándole al Estado federado de Schleswig-Holstein tres millones de euros. Otro ejemplo: debido a las regulaciones laborales impuestas por la Unión Europea, la Armada alemana se vio impedida de realizar maniobras asociadas a una prueba de torpedos.

“El hecho de que cincuenta barcos de la marina quedaran paralizados por un tiempo considerable terminó costándole a los contribuyentes 3,5 millones de euros”, afirma Däke, añadiendo que errores cometidos en la planificación y construcción de edificios del Parlamento le cuestan a los ciudadanos en Alemania 27 millones de euros. Por otro lado, los políticos y los especialistas que trabajan en el Bundestag se dan el lujo de emprender viajes de dudosa relevancia para sus respectivas áreas de trabajo, dice el presidente de la Federación Alemana de Contribuyentes.

La penalización del derroche

“Nosotros no tenemos nada en contra de que los políticos viajen al extranjero, pero esos viajes deben tener un sentido. Un vuelo a Kenia para informarse sobre el procesamiento de leche de camello no tiene nada que ver con acumulación de experiencia política internacional”, sostiene Däke, aclarando, sin embargo, que el uso indolente de los fondos públicos para realizar viajes de esta naturaleza se ha visto reducido. En parte, subraya Däke, gracias a la gestión de la asociación que él dirige.

La Federación Alemana de Contribuyentes se ha puesto metas ambiciosas para poner coto al despilfarro de los fondos provenientes de los bolsillos de la ciudadanía. Entre otras cosas, la asociación ha exigido que un fiscal se ocupe oficialmente de propiciar el develamiento de casos de despilfarro y la penalización de los responsables. Dentro de poco, la clase política hará bien en justificar más cuidadosamente cada uno sus gastos.

Autor: Heiner Kiesel / Evan Romero-Castillo

Editor: Claudia Herrera Pahl