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Una dictadura bárbara

14 de agosto de 2009

Los editorialistas comentan, entre otros temas, la sentencia contra un ex general argentino.

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Soldados delante de la Casa Rosada, sede del Presidente, Buenos Aires, 1976.Imagen: picture-alliance/ dpa

“El tiempo no diluye responsabilidades”

El Periódico, Barcelona: “La sentencia dictada por un tribunal de Buenos Aires, que ha condenado a cadena perpetua a un ex general y a penas de entre 8 y 25 años de cárcel a otros cuatro ex oficiales de las fuerzas armadas y a un ex policía, da la justa medida de las barbaridades cometidas por los matarifes de la dictadura militar que se adueñó del país en 1976. El delito de secuestro y asesinato por empalamiento de un adolescente comunista es el primero que se esclarece en el llamado megaproceso de Campo de Mayo, que pretende dilucidar las responsabilidades derivadas de la desaparición de 500 opositores. (…) Importante (…) es la lección que da la justicia argentina: contra lo que pretendieron en su día los verdugos, el paso del tiempo no diluye las responsabilidades. A lo que hay que añadir que la reconciliación debe cicatrizar las heridas de la tragedia, pero no puede ser una coartada para la amnesia histórica, que ofende la memoria de las víctimas y evita a los victimarios atenerse a la obligación moral y cívica de dar explicaciones y reparar así en lo posible el daño causado.

“Afganistán: una guerra fracasada”

"Libération", París: “Esta guerra ha fracasado. Los norteamericanos y sus aliados colocaron objetivos militares por sobre el respeto a la población, que percibe al exterior como enemigo. Las tropas occidentales sólo han llevado temor e inestabilidad a la población civil. Políticamente, Occidente se apoya sobre Hamid Karsai, un presidente débil y corrupto, que lleva adelante una dudosa lucha electoral en pro de su reelección. Los miles de millones de dólares y euros de ayuda enviados a Afganistán enriquecieron al entorno del presidente, mientras que la población debe sobrevivir sin calles, sin escuelas y sin sistema de salud.”


“Yemen: ¿segundo Afganistán?”

Trouw, de Amsterdam: “La violencia en el norte, junto a la frontera con Arabia Saudí, es alarmante para el gobierno. Luego de un conflicto armado de cuatro años, el gobierno habría podido dedicar su atención el año pasado a otros problemas, de los que hay suficientes. Entre ellos se cuenta el renacimiento de Al Qaeda, que ya se había hecho presente en el año 2000 con un atentado contra el buque de guerra USS Cole en el puerto de Adén. (…) Además, el gobierno se ve confrontado con rebeldes en el sur. Esos separatistas quieren volver a los tiempos de antes de 1990, en los que el país estaba dividido en un Yemen del Norte y un Yemen del Sur. Por si fuera poco, las tensiones han aumentado considerablemente desde comienzos del verano: explotan bombas, las manifestaciones son reprimidas brutalmente y soldados caen en mortales emboscadas.”

“No a negocios turbios”

Lockerbie bomber Abdel Basset Ali al-Megrahi
Abdel Basset Ali al-MegrahiImagen: AP

The Times”, Londres: “Una puesta en libertad de Al Megrahi (condenado por el atentado de Lockerbie, n. de la r) sería un grave error de la Justicia, un escándalo político y una ofensa a los sentimientos de las familias de las numerosas víctimas. Ningún gobierno debe aceptar transacción alguna. Incluso la posibilidad de que un regreso de Al Megrahi pudiera abrir la puerta para contratos con Libia sería insoportable. Si empresarios británicos fueran invitados a Libia luego de la puesta en libertad de Al Megrahi, nunca podrían liberarse de la sospecha de una interconexión con una transacción detestable.”

“Buenas noticias para Merkel”

Süddeutsche Zeitung, Múnich: “Es la mejor noticia para Angela Merkel en el año de crisis 2009. Seis semanas antes de las elecciones para el Bundestag, las estadísticas le deparan una buena nueva. La economía alemana ha crecido ligeramente en el último trimestre, luego de tres cuartos de año en baja. Alemania despierta de la recesión. Ya la semana pasada se habían registrado esperanzadoras cifras en las exportaciones y los encargos a la industria. El próximo auge parece estar al alcance de la mano.”

Autor: PK/dpa/sz/ep

Editora: Emilia Rojas-Sasse