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Un extraño referéndum

CHP8 de septiembre de 2003

En unos días los suecos votarán sobre la introducción del euro como moneda de pago. Desde el punto formal Suecia hace tiempo que es parte de la Unión Monetaria. ¿Qué sucederá si la población vota en contra del euro?

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El primer Ministro sueco, Göran Persson. Foto de archivo.Imagen: AP

¿Logrará el primer Ministro Göran Persson, poner un fin a la marcada oposición al euro y convencer a la población sueca de las ventajas de su introducción? El primer Ministro sueco se encuentra atrapado en un atolladero. El panorama es sombrío por lo menos para el europeísta convencido.

Suecia se unió a la Unión Europea(UE) en 1994 con un estrecho margen del 52,6 por ciento de votos a favor. El escepticismo de entonces continúa imperando. Muchos suecos temen la creación de una Europa supranacional y los opositores más radicales han recrudecido su campaña en contra de la introducción del euro.

Según las más recientes encuestas, los detractores del euro superan en un 8 por ciento a los que están a su favor. El posible 'no' de Suecia a la moneda única sería un golpe para la divisa que se ha visto perjudicada por la falta de confianza generada ante los crecientes problemas de algunas naciones miembro de la UE para no violar las estipulaciones impuestas por el Pacto de Estabilidad y Crecimiento Económico. La principal víctima de una negativa popular sería sin embargo y en primera línea el primer Ministro Göran Persson mismo.

Persson en aprietos

El primer ministro sueco es uno de los principales motores tras la integración de Suecia a la Unión Europea. No ha perdido las esperanzas de que la población decida a favor de la moneda única. Ha puesto toda su confianza en los suecos indecisos. Según su análisis, el referéndum realizado en 1994 sobre la integración de Suecia a Europa, mostró que el 32 por ciento de la población decide en el último minuto. Un fundamento un tanto inseguro para basar en él su optimismo, especialmente en una decisión complicada, tratase de la moneda que regirá la economía completa de la nación.

Hasta el momento el discurso impulsado por el equipo de Persson no ha convencido plenamente. Las promesas de reducción de impuestos, más trabajo, impulso del comercio nacional han impresionado poco a los suecos que temen que la introducción del euro acabe con el sistema social imperante en el país nórdico.

Confusión formal

Desde el punto de vista formal el referéndum que se realizará el próximo 14 de septiembre en Suecia sale sobrando. Suecia es miembro de la Unión Monetaria y en su caso no existen cláusulas de regulación excepcional como con Dinamarca y Gran Bretaña.

Puesto que el gobierno sueco indicó que la introducción del euro se decidiría de forma separada al ingreso a la UE, ahora se encuentra suspendido en un vacío legal. Puede pero no tiene que introducir aún la moneda y al revés, tiene que introducir el euro pero no puede hasta que la población lo acepte. El primer Ministro Persson se muestra paciente e indica que se realizarán tantas votaciones como sean necesarias hasta que el resultado sea un 'sí' al euro, aunque sea por escasa mayoría.