Un banco que conjuga crecimiento y ética

Los bancos ciertamente no han sido concebidos para regalar nada. Tampoco es ése el caso del GLS, el Banco Comunitario de Crédito y Donaciones, con sede en la ciudad alemana de Bochum. No obstante, se trata de un banco especial, ya que no tiene fines de lucro. Y, pese a los augurios fatalistas que se formularon después de que se hiciera cargo del abatido Öko-Bank (Banco Ecológico) de Fráncfort, hace un año, actualmente cuenta con un sólido fundamento financiero.

Balance positivo

Durante el último ejercicio, el GLS registró un crecimiento del orden de dos dígitos en todos los rubros principales. Por ejemplo, el balance arrojó un saldo positivo de 497 millones de euros, lo que representa un incremento del 12,1%. También el volumen de negocios creció a 504 millones de euros y los depósitos de los clientes aumentaron casi el 11%, cifrándose en aproximadamente 432 millones de euros. Un resultado notable para un banco que se ha especializado en el manejo ético del dinero.

“Por inversión ética no entendemos atenernos a un determinado catálogo que incluya, por ejemplo, el ámbito ecológico y excluya el de las armas”, señala Stephan Rotthaus, portavoz del banco. A su juicio, lo fundamental es que cada uno asuma su responsabilidad y, en el caso del GLS, esto funciona así: los ahorristas que confían su dinero a este banco renuncian a recibir los intereses usuales en el mercado. El banco, por su parte, invierte esos fondos en el mercado financiero y gana intereses. Con esos recursos proporciona créditos, con condiciones que en otras partes serían un sueño.

Rentabilidad y servicio

La mayor parte de dichos créditos se entregan sin cobrar intereses. Quienes han pedido préstamos sólo deben pagar un porcentaje para cubrir los costos del banco, según explica Rotthaus. Debido a que el GLS no pretende obtener ganancias, este sistema le ha permitido trabajar sin pérdidas y otorgar créditos a tasas del orden del 4,5% anual.

Los proyectos financiados por esta vía han de ser rentables y cumplir con el perfil de la institución. De acuerdo con lo señalado por Rotthaus, cerca de un tercio de los fondos se destina a empresas del área del medio ambiente, otro tercio al campo social y el restante al ámbito pedagógico. Actualmente el banco financia más de 1.000 proyectos en Alemania y una docena en el extranjero, principalmente en Sudamérica.