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Ucrania en la encrucijada

23 de noviembre de 2004

La prensa europea aborda mayoritariamente los dudosos resultados electorales en Ucrania. Un tema que preocupa en Europa.

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Simpatizantes del candidato de la oposición, Víctor Yúshenko, protestan en Kiev.Imagen: AP

El español El País: “Mientras la Unión Europea y EE UU califican los comicios de fraudulentos, Vladímir Putin ha felicitado al primer ministro, Víctor Yanukóvich, por su victoria "honesta y convincente". Las regiones occidentales del país y ayuntamientos de algunas ciudades, entre ellas la capital, piden al Parlamento que rechace el recuento de los votos que ha dado la victoria a Yanukóvich frente al líder opositor y prooccidental, Víctor Yúshenko, que a su vez mantiene movilizados a sus simpatizantes en Kiev entre amenazas de intervención de las fuerzas de seguridad. (...) Yanukóvich, primer ministro desde 2002, es el candidato de Moscú -que con Putin en persona ha interferido groseramente en la campaña-, de la élite política y la del dinero. (...) Además de los resortes formales del poder, Yanukóvich, un individuo bronco con dos condenas juveniles de cárcel por agresión y robo, controla otros más sutiles. La oposición ucraniana ha sido víctima en las semanas previas a la votación definitiva de múltiples episodios de intimidación y chantaje”.

Temor a la anarquía

El francés Libération: “¡Ya es tiempo!, gritan a través de altavoces decenas de miles de ucranianos en el centro de Kiev. Ya es tiempo de liberarse de un sistema autoritario y corrupto bajo el cual viven desde que su país se libró de la férula soviética hace 13 años y recobró su independencia. Pero podría ser también tiempo de represión tras este fraude electoral que ayudó al candidato gubernamental a obtener el triunfo. La Revolución Naranja en Ucrania podría adoptar el color rojo de la sangre. (...) Los países occidentales se muestran preocupados ante el robo de las elecciones. Lamentablemente no es tanto la falta de democracia el motivo de su preocupación, sino el miedo de que Ucrania, ese gran vecino de la Unión Europea, pudiera caer en la anarquía”.

Peligro de aislamiento

El británico The Independent: “Como quiera que sea decidida esta elección finalmente, la mitad de la población no aceptará el resultado. Si el jefe de gobierno Víctor Yanukóvich es declarado vencedor, su credibilidad internacional tenderá a cero. Para Ucrania comenzará una era de hielo. Se volverá hacia sí misma y hacia el Este y no hacia afuera y hacia Europa. Hay un consuelo por débil que sea y es que la maquinaria gubernamental no logró que su candidato obtuviera una victoria contundente, que hubiera tenido garantizada en tiempos del régimen soviético. Apaleado pero desafiante, el candidato de la oposición, Víctor Yúshenko, se lanza a la batalla contra el resultado”.

Presión de Occidente

El suizo Neue Zürcher Zeitung: “¿Qué pasará ahora? Se prolongarán durante semanas las manifestaciones de protesta de la oposición que se siente engañada, como sucedió hace un año en Georgia? ¿Podrá el movimiento de protesta llevar al opositor Yúshenko a la silla presidencial? Nadie puede hacer un pronóstico confiable. No hay que olvidar cómo el régimen de Kutschma, estando todavía en funciones, fue sacudido por manifestaciones multitudinarias tras la misteriosa muerte del periodista crítico Gongadse. Si hay presión del exterior para que por lo menos haya una revisión confiable de las elecciones en Ucrania, esta presión deberá venir de la Unión Europea y de Estados Unidos. Sin un control a posteriori convincente, ni Yúshenko ni Yanukóvich pueden reclamar haber ganado limpiamente”.

La UE ha contribuido

El alemán Neue Osnabrücker Zeitung: “Las quejas en la Unión Europea sobre el estilo y los resultados de las elecciones presidenciales en Ucrania son justificadas: tanto la figura del ganador Victor Yanukóvich como las dudosas condiciones de la votación hablan de continuidad. Se trata de la supervivencia del sistema creado bajo el presidente saliente Leonid Kutschma, cuya gestión estuvo marcada por una negativa a emprender reformas y una serie de escándalos. Sin embargo, la UE, que tendrá que lidiar en su frontera más larga con un liderazgo dudoso, ha contribuido al problema del cual se queja. No ha diseñado una estrategia para tratar a Ucrania, un país de 50 millones de habitantes. Polonia, pese a la fuerte carga histórica bilateral ha hecho esfuerzos por estrechar sus relaciones. La política exterior del canciller Schröder en cambio, ha evitado obediente cualquier tema que pueda irritar al Kremlin, y Ucrania es país vecino y zona de influencia estratégica rusa”.