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“Todo diálogo sobre un tratado post-Kyoto es bienvenido”

Jennifer Abramsohn (LBM)28 de septiembre de 2007

DW-WORLD habló con Achim Steiner, director ejecutivo del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, sobre el calentamiento global y la Conferencia Climática que George W. Bush organiza en Washington.

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Achim Steiner, director ejecutivo del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente.Imagen: AP

Miércoles, 27 de septiembre de 2007: en Washington se abre la sesión. Dos días dedican los 16 países más contaminantes del mundo, representantes de Naciones Unidas y la Unión Europea a hablar sobre el medio ambiente. Otra vez. Han pasado sólo tres días desde que se reunieran en la sede de la ONU en Nueva York para tratar el mismo tema.

Esta vez invita Bush, que no acudió a la cita en Naciones Unidas, y no Ban Ki Moon, el secretario general de la organización internacional. El encuentro lo auspicia el Gobierno estadounidense. Los Estados ricos están presentes. Brasil, China e India, la elite de los países en desarrollo, también. Todos tendrán que decidir, el próximo diciembre en la Cumbre Climática de Bali, si quieren un nuevo Protocolo de Kyoto.

DW-WORLD entrevistó a Achim Steiner, un brasileño de nombre germano que dirige el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente.

Bush Rede Klimagipfel
George Bush defiende en Washington la reducción voluntaria de las emisiones.Imagen: AP

¿Cómo influye la Conferencia de Washington en los esfuerzos de Naciones Unidas para frenar el cambio climático?

Teniendo en cuenta el éxito del encuentro del lunes (24.09) en Nueva York, me parece que ha quedado claro que las líneas de actuación para ofrecer una respuesta global al cambio climático han de desarrollarse en el marco de Naciones Unidas. En particular, dentro de la Convención para Combatir el Cambio Climático.

Cualquier encuentro que a partir de ahora lleve a diferentes Estados a dialogar sobre los posibles términos de un tratado post-Kyoto es bienvenido. La Conferencia en Washington puede ser uno de los muchos pasos a dar en este largo camino.

Algunos críticos hablan de una maniobra cínica de la Administración Bush para entorpecer el encuentro de Bali de diciembre, en el que se quiere llegar a un acuerdo que sustituya al Protocolo de Kyoto…

Yo no creo que debamos oponernos a un encuentro entre los principales productores de emisiones contaminantes del mundo, especialmente cuando participa Estados Unidos, que ha sido uno de los países más reticentes a tratar esta cuestión desde un punto de vista global.

Claro que esta Conferencia ha sido entendida por algunas partes como un encuentro alternativo. Pero creo que deberíamos creer en las palabras del presidente estadounidense, cuando en la Cumbre del G-8 [en junio en Heiligendamm, Alemania] se comprometió a trabajar conjuntamente con Naciones Unidas y en el contexto de la Convención para Combatir el Cambio Climático.

Arnold Schwarzenegger auf der UN Klimakonferenz in New York
El gobernador de California y actor austriaco Arnold Schwarzenegger, por el medio ambiente.Imagen: AP

Estados Unidos apuesta por la libre voluntad y no por la obligación. ¿Cree que es realista pensar que los países limitarán sus emisiones contaminantes voluntariamente?

Las premisas sobre las que se sustentan Naciones Unidas y el Protocolo de Kyoto no consideran los objetivos voluntarios como una solución adecuada por lo drástico de la reducción de las emisiones que se demanda: un 50% hasta 2050.

Pero creo que dentro de Estados Unidos existen diferentes formas de ver las cosas. El gobernador Arnold Schwarzenegger, dejó claro en la ONU que, en California, la limitación de las emisiones forma parte de la nueva dirección que se quiere dar a la economía de este Estado. Y California es la séptima economía del mundo.

Sin olvidar que fueron 20 empresas estadounidenses, importantes, internacionales y muy activas, las que escribieron una carta a George Bush este año reclamándole mayor compromiso con el medio ambiente.

Bali, un punto de inflexión dramático. ¡Siga leyendo!

China Umweltverschmutzung Smog in Peking
Pekín es una de las ciudades más contaminadas del mundo.Imagen: AP

La Unión Europea quiere imponer recortes claros a las emisiones de CO2 y asume en esta cuestión el papel del líder, pero China se opone frontalmente. ¿Podría ser la Conferencia de Washington tierra fértil para un acercamiento?

Echando un vistazo a este 2007, encontramos un sinfín de momentos importantes en lo que a la defensa del medio ambiente se refiere. Estados Unidos y la ONU ya no discuten sobre el fundamento científico que determina la necesidad o no de actuar. Estados Unidos se ha comprometido a trabajar dentro del marco de Naciones Unidas. Y en Heiligendamm se abrió el camino para lograr una reducción de las emisiones contaminantes.

Ahora estamos debatiendo sobre los modelos de acción. Creo que es importante que los países industrializados y los países en vías de desarrollo traten de buscar una solución común. Siendo conscientes de que el cambio climático ya se está produciendo y de que tenemos que reaccionar, yo soy optimista.

¿Puede la opinión pública presionar para que en Washington se llegue a un acuerdo?

Yo no esperaría un consenso del encuentro en Washington. Creo que estamos lejos de eso. Pero el hecho de que la Conferencia en sí se produzca, después del alto nivel al que se discutió en Nueva York el lunes, demuestra que existe una gran conciencia de la urgencia y la necesidad de actuar conjuntamente.

Y no cabe duda de que los reunidos en Washington tienen que lidiar con una opinión pública muy sensibilizada sobre el problema del cambio climático. A los políticos les resulta ya muy difícil mantenerse inoperantes.

¿Qué importancia tiene encontrar un sustituto a Kyoto en Bali?

Si en Bali el mundo no da un paso adelante, no auguro nada bueno: una comunidad de más de 190 Estados quedará desacreditada para tomar cartas en un asunto que ningún país puede solucionar solo.

Si no se avanza en Bali, nos arriesgamos además a perder un instrumento efectivo, que destaca por su ambición, como es la Convención para Combatir el Cambio Climático. En este sentido, Bali es un dramático punto de inflexión.