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Terroristas querían explotar bombas durante Mundial de Fútbol

José Ospina Valencia2 de septiembre de 2006

La publicación de las caricaturas danesas en varios diarios alemanes y la muerte de Zarkawi, "jefe del terror en Irak", habrían provocado la ira de fracasados terroristas en Alemania. Un cuarto sospechoso fue capturado.

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Un musulmán chiita paquistaní pisotea la bandera de la Unión Europea en señal de protesta contra Occidente.Imagen: picture-alliance/dpa/dpaweb


Las bombas encontradas tras los fallidos atentados del pasado 31 de julio en dos trenes regionales del occidente del país estaban destinadas, en un principio, para explotar durante el desarrollo del Mundial de Fútbol en Alemania.

Estos son los últimos detalles conocidos de la investigación y cacería que las autoridades alemanas y libanesas desarrollan febrilmente tanto en Alemania como en Cercano Oriente.

Según el diario alemán Westdeutsche Allgemeine Zeitung, y basado en informaciones de la Oficina Federal de Investigaciones Criminalísticas (BKA), las dos maletas-bomba encontradas en trenes entre Colonia y Dortmund, en dirección norte, así como entre Colonia y Koblenz, en dirección sur, habían sido preparadas por un grupo de libaneses para causar muertos y heridos en los días en que millones de aficionados de todo el mundo disfrutaban de la gran fiesta deportiva que fue el reciente Mundial Alemania 2006.

¿Consideraciones por quién?

El que los jóvenes terroristas que están siendo interrogados en Alemania y el Líbano no hayan realizado su plan inicial durante el Mundial, lo explican los mismos con “reflexiones sobre los riesgos y consecuencias”, así el periódico citado.

De si las consideraciones de los terroristas se referían a los riesgos y consecuencias para las personas viajeras o para ellos mismos como delincuentes, no se desprende de los datos hasta ahora conocidos.

Fundadas parecen ser las informaciones sobre los motivos que tuvieron los jóvenes para pensar y llevar a cabo los fracasados atentados. Pues según el director de la BKA, Jörg Ziercke, en entrevista a la revista Focus, de Fráncfurt del Meno, “la mecha de los actos terroristas se prendió a raíz de la publicación de las cuestionadas caricaturas sobre Mahoma en Dinamarca y reproducidas después por varios periódicos alemanes, entre ellos por el conservador Die Welt, de Berlín.

Terror inspirado en el terrorismo

Y, en efecto, el primer terrorista apresado, Youssef el-Hajdib, fue identificado entre otras cosas, porque aparece en fotos tomadas en Kiel durante enfurecidas manifestaciones en contra de la ilustración de Mahoma como figura cómica en relación con las supuestas “11 mil vírgenes”. El-Hajdib justifica su conducta como reacción a un supuesto “ataque del mundo occidental contra el Islamismo”.

Otro motivo habría sido la eliminación de uno de los terroristas más sanguinarios de los últimos tiempos: Abu Mussab al-Sarkawi que fuera dado de baja por unidades especiales de las tropas estadounidenses emplazadas en Irak y que para, Yihad Hamad, uno de los apresados en el Líbano, era “una de las más importantes cabezas del terrorismo internacional”.

Cuarto sospechoso capturado en Líbano

Las autoridades libanesas arrestaron al cuarto sospecho de los fallidos atentados. Un libanés y un sirio están en Alemania en donde enfrentan cargos de intento de asesinato masivo y de incendio premeditado en trenes de pasajeros en Alemania.

El nombre del último capturado fue dado a conocer como Khalil al-Bubbu. Los otros son Yihad Hamad, Khaled Kheireddin al-Hajj, Ayman Hawa, Youssef al-Hajj y Fadi al-Saleh, el sirio. Los dos últimos están en Alemania.

El jefe del servicio de inteligencia extranjera alemán BND,
Ernst Uhrlau, está en Beirut tratando el caso con las
autoridades. La ley libanesa no contempla la extradición a Alemania, ya que no existen contratos bilaterales entre los dos países.

Internet: también fuente del mal

Entretanto para las autoridades ha quedado claro que los terroristas habían recogido la mayor parte de la peligrosa información a través de Internet y que sólo su falta de conocimientos en la fabricación de bombas salvó de la catástrofe a Alemania, en la que habrían muerto muchas personas y heridas aún más, pues la intención de los terroristas era matar y causarle daño a Occidente.

No importa si quienes viajaban en dichos trenes eran inocentes trabajadores que sólo iban o regresaban de sus fábricas u oficinas y aficionados que celebraban la maravillosa fiesta deportiva que fue el Mundial de Fútbol.