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Spam a la venta

JAG18 de noviembre de 2003

Mientras todos los usuarios de la red nos molestamos en descubrir un método eficiente para que nuestro correo no se llene de basura, los hay más listos que hacen de la basura un negocio y lo venden por Internet.

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No todos los spam son digeribles.Imagen: AP

Spam es la palabra con la que se denominan los correos basura que recibimos en nuestro buzón, anunciando los mejores negocios y los más insólitos artículos para alegrar nuestra vida de cibernautas. La técnica es mandar muchas copias, incluso millones, del mismo mensaje para intentar llegar al público más numeroso posible.

Normalmente estos mensajes basura intentan aprovecharse de la ignorancia del público ofreciendo artículos maravillosos para los más diversos usos, que hasta ahora no sabíamos que existían. Nuevas oportunidades de negocios para hacerse millonario en treinta segundos, productos dudosos o artículos que rozan el límite de la legalidad adornados con eslóganes publicitarios como: “Gane millones desde su casa”, “Dieta milagrosa” o “chicas ardientes le están esperando”

De la basura al arte por 5 dólares

En general, cuando un usuario de correo lee este tipo de mails, los manda directamente a la papelera pero no se confundan, también del spam se puede hacer un arte. Un canadiense que navega por la red bajo el nombre de Brad Sucks tuvo la original idea de grabar un CD con los mensajes spam más típicos y que más llaman la atención de los usuarios. El CD ya se vende en Internet al precio de 5 dólares e incluye títulos como Erik Someone wants to meet you (Erik, alguien quiere conocerte),o Urgent Business Confidential (negocio confidencial urgente) .

El CD está a la venta en la página Web del artista innovador que reunió a 14 artistas, incluido el mismo, para interpretar las canciones. Sucks desiste de sus derechos de la propiedad intelectual ya que todas las canciones se pueden oír en su página. En su opinión, con Internet se puede hacer promoción de nuevos artistas que se mueven en la escena independiente sin tener que depender de los grandes monstruos de la industria del disco y de sus terrible gustos musicales. Que le copien sus títulos no le preocupa demasiado. El autor opina que podría vivir tranquilamente, si se convierte en un músico al que todos le escucharon sin haber comprado un disco suyo.

La innovación en el arte no tiene límites y la verdad es que Sucks, por lo menos se esfuerza en sacar algo bueno de los basureros en los que algunos listillos convirtieron nuestro mail. La idea no es tan disparatada y con un poquito de publicidad, a lo mejor hasta triunfa en el mercado. Tan sólo esperamos que no se dedique a mandar spams a todo el mundo para vender su producto porque si lo hace, se merecería el castigo de los poderes de la red.