Para guerras corre el dinero, para reparaciones no
1 de septiembre de 2006
El diario alemán Badische Zeitung, de Friburgo, advierte: “Hay cosas que enfurecen. Entre ellas está el que mientras se trate de guerra los miles de millones llueven a cántaros. Pero si el caso es reunir dinero para reparar los multimillonarios daños y atender las catástrofes humanitarias que las guerras provocan, ahí sí la comunidad internacional se ve en grandes dificultades para recolectar fondos.
Por lo menos algunos países se han comprometido en la reciente Conferencia de Estocolmo a aportar unos 730 millones de euros para empezar con la reconstrucción del Líbano. Pero más importante aún es que el dinero se transfiera rápidamente. De cuán ágil y diligente se debe ser, lo han demostrado las mismas milicias de Hezbolá. Así que no hay que sorprenderse si las simpatías de los ciudadanos afectados se dirigen primero a quienes los ayudan pronto y sin democracia”.
Es mejor prevenir que curar
El periódico The Guardian, de Londres critica: “Ahora que la Comunidad Internacional tiene que asumir las catastróficas consecuencias de la guerra del Líbano sobran las pruebas para el viejo dicho de que “es mejor prevenir que curar”.
Ante la precaria situación, la Unión Europea se está presentando mejor que durante los días en que duraron los bombardeos cuando fueron visibles su división interna y retraimiento. Ahora la UE está emplazando a miles de sus soldados en la misión de paz UNIFIL a lo largo de la frontera líbano-israelí”.
Líbano: ¿trampa iraní para Cascos Azules?
El rotativo italiano Corriere della Sera advierte: “Francia, Gran Bretaña – y fuera del círculo de los miembros permanentes del Consejo de Seguridad – Alemania, están de acuerdo con Estados Unidos en que ante la negativa de Irán a cumplir las exigencias de Naciones Unidas tiene que haber una reacción.
Todos en Occidente coinciden en que la presión sobre Teherán tendrá que elevarse. En caso de que un bloqueo económico sea la opción, tanto europeos como estadounidenses tendrán que apurarse, pues nadie quiere ver que el Líbano se convierta en una trampa para los Cascos Azules maniobrada por Teherán.”