Nervios y emoción en Costa Rica
8 de junio de 2006Desde que Costa Rica perdió todos los partidos amistosos en la última fase de la preparación para el Mundial, los "ticos" han perdido algo de seguridad. "Incluso fracasamos ante un equipo alemán de aficionados. Es obvio cómo terminará el partido del viernes: vamos a perder estrepitosamente", opina Juan Guzmán. El vendedor ambulante añade que, a fin de cuentas, Alemania es uno de los rivales más fuertes. Y cita al presidente costarricense, Oscar Arias: "Un pesimista es un optimista bien informado". En una entrevista con Radio Monumental, Arias entró en detalle, señalando: "Tenemos claro que el resultado de los últimos partidos no dan pie para ser demasiado optimista. No obstante, tengo esperanzas y apoyaré a mi equipo lo mejor que pueda".
Debilidad defensiva germana
Pero no todos los costarricenses miran con escepticismo el partido inaugural del Mundial. Félix Delgado, entrenador de fútbol de un equipo infantil, se muestra optimista. En medio de un entrenamiento en el estadio Sabana afirma que el equipo germano también tiene debilidades, por ejemplo en la defensa. Félix, al igual que muchos de sus compatriotas, cree firmemente en la selección nacional de Costa Rica. "Tenemos mucha gente joven y fuerte y nadie le hace fácilmente el peso al delantero Paulo Wanchope", asegura. Y agrega que, además, Costa Rica tiene algo importante a su favor: "Cuando estamos bajo presión y las posibilidades de triunfo son casi nulas, ahí nos lanzamos".
"Esperar y rezar"
La mayoría de la gente se muestra solidaria con la selección nacional. Eric Pérez se ha comprado una camiseta que lleva inscrito el nombre de Costa Rica, para usarla este viernes. "Ya he puesto a enfriar la cerveza. Con seguridad vamos a tener algo que celebrar", afirma. Para él, ya un empate sería una gran victoria. También reconoce que el optimismo ha decaído en los últimos días entre la población, pero él no ha querido dejarse contagiar. "Creo que la gente, simplemente, se pone cada día más nerviosa. En los últimos días no se ha hablado aquí de otra cosa que del Mundial. Ahora está todo dicho. Sólo queda esperar y rezar".
Todo un privilegio
Pese a todo el nerviosismo, los costarricenses consideran un privilegio abrir el Mundial 2006 en Alemania. "Un país tan pequeño como Costa Rica a menudo se pasa por alto. Ahora el mundo entero nos mira", dice con entusiasmo Juan Pablo, un estudiante de arquitectura. Desgraciadamente no se cumplió su sueño de ganarse un pasaje para viajar a Alemania y ver en vivo uno de los partidos. "Participe en todos los concursos, pero no tuve suerte", nos cuenta. Juan Pablo se califica como loco por el fútbol. "Fútbol al desayuno, fútbol al almuerzo y a la cena. Típico de Costa Rica", dice riendo.