Moda + dinero

C&A se llama la cadena, viene originalmente de Holanda, tiene sucursales en toda Europa y en Alemania no le ha ido muy bien en los últimos tiempos. Ahora opta por una nueva estrategia: ha solicitado al Bafin, el organismo de supervisión de bancos en Alemania, licencia para operar como banco, con el nombre C&A Money.

La cadena de tiendas planea comenzar ofreciendo en la primera mitad de 2007 créditos a pagar en cuotas y sobregiros. Para más tarde planea ofrecer también tarjetas de crédito y cuentas de ahorro.

“El objetivo es transformarnos a mediano plazo en líder de productos bancarios en el comercio minorista”, dice Oliver Prill, ex ejecutivo del Royal Bank of Scotland, ahora responsable del nuevo sector operativo de C&A.

No es el primer paso de C&A en el mundo de los servicios financieros. La cadena de ropa ofrece ya desde septiembre seguros para automóviles en cooperación con una aseguradora suiza. Pero sus servicios bancarios los ofrecerá C&A autónomamente.

Créditos por teléfono

"Sólo podemos ofrecer buenos precios si lo hacemos solos”, ha dicho un portavoz de la empresa. En el nuevo sector trabajarán en la empresa “un par de docenas” de empleados. C&A tiene actualmente unas 1000 tiendas en toda Europa, con unos 32.000 empleados en total.

Los servicios de desarrollo y mantenimiento de software y de central telefónica serán comprados externamente. Ello será también muy necesario, ya que los productos financieros serán distribuidos sobre todo vía Internet y por teléfono.

Todavía no está claro si los servicios financieros será ofrecidos también directamente en las 380 tiendas que C&A tiene en Alemania. Actualmente se venden en nueve filiales seguros para automóviles. “Si las cuentas dan, nos podemos imaginar trasladar el modelo también a otras filiales”, dijo el portavoz de C&A.

Con su propio banco, C&A quiere participar en el arduamente disputado mercado de los créditos para consumidores. También otra cadena de tiendas, KarstadtQuelle, y el consorcio Volkswagen han fundado bancos.

Autorización prácticamente concedida

En otros países ya se está más adelantado en ese sentido. En Gran Bretaña, la gran cadena comercial Tesco desempeña un gran papel en el mercado de productos financieros sencillos.

En América Latina, la tienda chilena Falabella, por ejemplo, hace tiempo que ofrece créditos para consumidores e hipotecarios e incluso tarjetas de crédito.

En EEUU, los planes de WalMart de crear su propio banco hicieron pegar el grito en el cielo al sector financiero. Las autoridades de control postergaron la decisión y congelaron por seis meses todas las solicitudes de autorización presentadas por empresas comerciales.

C&A no tiene que temer reacciones similares. “La concesión de una licencia bancaria sólo depende de si los planes de la empresa son viables y si cumple con las regulaciones vigentes referidas a la capitalización y la ley de créditos”, dijo un portavoz del Bafin. Que C&A no cumpla con esos criterios parece difícil.

Si el banco de C&A da resultado en Alemania, la cadena planear traspasar la idea a los otros once mercados europeos en los que opera. “Por ello lo llamamos C&A Money”, ya que la marca puede utilizarse en todos los países”, dijo un portavoz de la empresa. Money, money...