Ministerio alemán implicado en Holocausto
26 de octubre de 2010
Eckart Conze, director de la comisión a cargo de investigar el caso, describió el ministerio como una “organización criminal”. El Ministerio de Relaciones Exteriores, ubicado en la calle Wilhelm en pleno Berlín, siempre gustó de presentarse como un núcleo de resistencia. Ahora queda al descubierto todo lo contrario: según Conze, la mayoría de los diplomáticos alemanes vivió la toma de poder de Hitler en 1933 como una salvación. Más adelante esta oficina estatal colaboró con los crímenes del nacionalsocialismo. Los diplomáticos eran victimarios o al menos simpatizantes y solamente unos pocos se resistieron a la presión ejercida oficialmente.
Un diplomático encarcelado, todo un ministerio culpable
Uno de los colaboradores fue Ernst von Weizsäcker, diplomático de alto rango, luego secretario de Estado y padre del antiguo presidente federal alemán Richard von Weizsäcker. Siendo embajador en Suiza se encargó de que el escritor alemán Thomas Mann fuera desnaturalizado por haber criticado duramente a los nazis. Von Weizsäcker fue, sin embargo, uno de los pocos políticos alemanes de alto nivel que fue condenado a siete años de prisión, debido a su vinculación con la política nazi.
El ministerio, en cambio, no sólo logró ocultar su participación en los crímenes nazis, sino que ayudó a proteger y advertir a criminales de guerra buscados. El historiador Eckart Conze define esto como “falseamiento histórico” y añade que aquí se trata de un “trabajo sistemático para crear una leyenda histórica”.
Síntoma de toda una sociedad
Conze y su colega Norbert Frei revisaron durante cuatro años, junto con el historiador estadounidense Peter Hayes y el israelí Moshe Zimmermann, el pasado del Ministerio de Relaciones Exteriores. Los investigadores presentaron los resultados de este estudio en un libro de casi 900 páginas. Según Zimmermann, docente en Jerusalén, la implicación del ministerio en el nacionalsocialismo es sintomática: “entre 1933 y 1945 la sociedad alemana era una organización criminal o una sociedad criminal. (…) Entre las otras organizaciones criminales estaba también el Ministerio de Relaciones Exteriores, pero lo mismo vale para el Ministerio de Economía o el de Navegación Aérea. Lo que demuestra este estudio es que el problema radica en que el fundamento era corrupto. El fundamento era nacionalsocialista, el fundamento era racista”.
Ministro actual impresionado
El actual ministro del Exterior alemán, Guido Westerwelle, aprobó el informe de la comisión de historiadores, que será parte de la formación de los futuros diplomáticos. Westerwelle se mostró impresionado por los “conocimientos chocantes sobre cuán profundamente implicados estaban muchos diplomáticos de alto rango en la dictadura y en los crímenes del nacionalsocialismo”.
El estudio había sido encargado en el año 2005 por el entonces ministro del Exterior, Joschka Fischer, del partido Verde, luego de una disputa interna sobre los actos en honor de diplomáticos difuntos.
Autora: Bettina Marx / Valeria Risi
Editora: Emilia Rojas