¡Mi vida está en Baviera!

"Quiero pedirles de todo corazón que me den una segunda oportunidad, para poder comenzar de nuevo en Baviera", dijo Stoiber durante un encuentro con la cúpula de su partido, la Unión Socialcristiana (CSU), en Roma.

"Ser primer ministro de Baviera, eso es mi vida", dijo. "Es mi pasión, mi labor mientras sea yo político", dijo el jefe de gobierno del sureño estado de Baviera. En Roma, los políticos bávaros fueron recibidos por el Papa Benedicto XVI en una audiencia privada.

Compromiso a medias

Stoiber tiró la toalla sorprendentemente hace dos días renunciando a ocupar el Ministerio de Economía para el que había sido designado por socialdemócratas y democristianos. Más sorprendente aún pues durante las negociaciones Stoiber presionó a la designada canciller, Angela Merkel, para que le concediera competencias que eran de la cartera de investigación y desarrollo tecnológico. Stoiber justificó su renuncia diciendo que fue una decisión estratégica que deliberó largamente y "que tomé por el bien de Baviera y de la CDU".

Stoiber aprovechó la renuncia de Franz Müntefering al cargo de presidente del Partido Socialdemócrata alemán, para presentar también su renuncia al gabinete de Merkel. Entonces el político bávaro justificó su cambio de parecer, argumentando que las negociaciones para formar un gobierno de gran coalición eran impensables sin la figura de Müntefering.