1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

Los puntos de Alemania para la cumbre del G-20 en Londres

28 de marzo de 2009

En la cumbre de las 20 economías más grandes del mundo (G-20), este próximo jueves 2 de abril en Londres, se aspira a dar un timonazo decisivo a las crisis financiera y económica que golpean al mundo.

https://p.dw.com/p/HLnE
Angela Merkel (der.) y el anfitrión de la próxima cita del G-20, Gordon Brown.Imagen: AP

Las expectativas son inmensas. Políticos y economistas buscan la fórmula para hacerle frente a la más grave crisis económica de las últimas décadas. No en vano esta cumbre es considerada como la más importante desde el final de Guerra Fría. ¿Pero cuáles son los objetivos de la canciller alemana Angela Merkel?

“Alemania llegará a Londres con un posición firme”, anunció recientemente la canciller Merkel en Berlín. La fortaleza de esa posición también se extiende a la Unión Europea porque “la confianza sólo puede ser recuperada cuando los ciudadanos en nuestros países sienten que estamos esforzándonos juntos y que aprendemos las lecciones de esta crisis”, dijo Angela Merkel.

Cooperación, no aislamiento

Ya antes de Londres, la Unión Europea había dado, en efecto, muestras de solidaridad con los países más golpeados por la crisis. Así es como la UE le dará 75 mil millones de euros al Fondo Monetario Internacional (FMI) para soportes de emergencia a los Estados que lo requieran. Alemania contribuye aquí con 15 mil millones de euros.

“Cooperación y no aislamiento”, es el lema de la canciller alemana. Una “Carta global para una economía sostenible” será la propuesta de Alemania en Londres. Una fórmula con que la Berlín quiere evitar que el egoísmo y los intereses personales de algunos pocos dominen las decisiones.

Un organismo internacional debe asumir la vigilancia de las nuevas reglas del mercado financiero por definir, es lo que, por su parte, destaca el ministro alemán de Finanzas, Peer Steinbrück: "Alemania aboga por el fortalecimiento de instituciones internacionales como el Fondo Monetario y el Foro para la Estabilización de las Finanzas. Se trata primordialmente de que se establezcan mecanismos de alerta temprana y observación. Nosotros proponemos además que todos los participantes en el mercado financiero, todos los productos y todos los mercados financieros mismos estén sujetos a reglas específicas.”

Regulación generalizada de los mercados financieros

Pero las reglas de las que habla Steinbrück podrían ir más allá de lo que los estadounidenses quisieran. Una regulación generalizada de los mercados financieros también incluye los Fondos Hedge, o “capitales golondrina”, la participación de accionistas en empresas y las agencias de rating, que estiman la capacidad de crédito de una empresa dándole una calificación según la confianza que inspiren en los mercados. Pero igualmente la remuneración de los altos gerentes estará en el tapete de discusión en Londres.

La lucha contra los denominados “paraísos fiscales” es otro de los puntos que Alemania pondrá en la agenda de la cumbre del G-20. Alemania ha asumido un cierto liderazgo en la lucha por evitar que grandes capitales sean llevados a países que se rehúsan a colaborar en la identificación de personas que evaden impuestos a gran escala. Suiza, Austria, Lichtenstein, Luxemburgo, Mónaco y Andorra son apenas algunos de los llamados a cooperar más en este sentido. Si ese no fuere el caso, una “lista negra” pondría a los infractores en condiciones no deseables.

Rechazo al proteccionismo

Quién mejor que Alemania, en calidad de campeón mundial de exportaciones, a rechazar cualquier intento de aumentar el proteccionismo. Por eso éste y el fortalecimiento del comercio exterior hacen parte del paquete de medidas diseñadas por Alemania con miras a la cumbre de Londres.

Es más, Anton Börner, presidente de la Asociación Alemana del Comercio Exterior, solicita la reanudación de las negociaciones de Doha que buscan una apertura global de los mercados. “Con una sola decisión el comercio global se impulsaría con 300 mil millones de dólares”, cree Börner

Pero en un punto no coincide la posición alemana con las de Estados Unidos y Gran Bretaña: la negativa de Berlín a inyectar más miles de millones en forma de paquetes coyunturales. Las razones: Alemania no quiere aumentar aún más la ya alta deuda estatal, además de que quiere evitar entrar en una espiral de ofertas coyunturales que pueden ser contraproducentes.

Aunque las excepciones no podían faltar: Berlín acaba de extender el plazo para quienes, a cambio de “chatarrizar” su auto viejo, reciben una subvención estatal para la compra de uno nuevo. Al fin y al cabo éste es un año de elecciones parlamentarias.

Autores: Bernd Grässler / José Ospina-Valencia

Editor: Enrique López Magallón