Francia, dispuesta a enviar 2000 soldados al Líbano

Las tropas de Naciones Unidas estacionadas en el sur de Líbano deben ser fortalecidas -de 2.000 a 15.000 hombres deben crecer- y a corto plazo, según los deseos del secretario general de la ONU.

En vísperas de que se reúnan los ministros de Exteriores de la Unión Europea en Bruselas, el presidente Francés, Jacques Chirac, comunicó su intención de elevar considerablemente el número de uniformados destinados a la misión de mantener la paz en el Líbano. Con ello, reaccionó a las críticas que le había deparado la decisión previa de reforzar en apenas 200 soldados el contingente de dos centenares que ya mantiene en ese país. En definitiva, ahora se les sumarán dos brigadas adicionales, con 800 efectivos cada una. Con ello se satisfacen también los deseos del Líbano, que había solicitado expresamente una mayor presencia de Francia, pues ello "animaría a otros países a hacer lo mismo", según expresó el primer ministro Fouad Siniora.

Ajetreo diplomático

Las negociaciones y los encuentros diplomáticos se multiplicaron a lo largo de la jornada: mientras que la ministra israelí de Relaciones Exteriores, Tzipi Livni, visitó ayer París y hoy Roma; el ministro finlandés de Exteriores, Erkki Tuomioja, se reunió con su homólogo alemán, Frank-Walter Steinmeier, en Berlín y luego con el francés, Philippe Douste-Blazy, en París.

Después del encuentro en Berlín, Tuomioja cifró sus esperanzas en la reunión en Bruselas; ésta es de primordial importancia para la credibilidad de la Unión Europea, dado que "sin la EU no habrá estabilidad la región", declaró. Steinmeier, por su parte, manifestó indirectamente el deseo de que la disposición de los países europeos crezca, sobre todo en cuanto al envío de tropas de infantería se trata. "Todos los países europeos están conscientes de su obligación", declaró el ministro alemán.

Razones de la cautela

Tan indiscutible es la relevancia de la misión y de la presencia europea en Cercano Oriente, como delicado el asunto. Se trata de ayudar a Líbano a controlar la zona sur del país de la manera más neutral posible y sin asumir la responsabilidad por el desarme de Hezbolá, que debe correr por cuenta de Beirut. Por lo espinoso del asunto, los europeos desean un mandato claro de Naciones Unidas, pero la ONU quiere tener primero ofertas concretas de la UE, antes dar las últimas puntadas al mandato.

Las posturas

Un no al envío de tropas terrestres anunció ya hace algunos días la canciller alemana, Angela Merkel. La trágica historia común con Israel y su pueblo no permitiría ningún tipo de enfrentamiento. Sin embargo, aseguró efectivos marítimos y así como logísticos. Según la edición alemana del Financial Times, los alemanes podrían asumir incluso la dirección de las fuerzas navales en el marco de la misión de UNIFIL.

En cuanto a Italia, después de haber ofrecido entre 2000 y 3000 efectivos y asumir la dirección de las tropas, el primer ministro Romano Prodi pidió un compromiso internacional, no sólo europeo. Al entusiasmo mostrado por Roma, sigue ahora un tanto más de mesura. Prodi ha cometido un error, señalaba a la prensa el ex presidente Franceso Cosiga, "al vernos como una gran potencia. Italia no es Francia ni Alemania ni Estados Unidos". Por otro lado, tanto Líbano como Israel ven con buenos ojos la dirección italiana de las tropas de paz.

Evidentemente, aún quedan varios aspectos por aclarar: Koffi Annan espera datos concretos de la comunidad internacional, y ésta los espera de la ONU. Israel espera que se cumpla la resolución 1701, que incluye la liberación de los soldados israelíes por los que supuestamente empezó el conflicto para desembargar los puertos libaneses. Y Líbano, sobre todo, también espera...