En las calles de Europa
13 de noviembre de 2002
En Alemania cerca de medio millón de personas no cuenta con una vivienda fija. Debido a la crisis económica por la que atraviesa el país y el incremento del número de desempleados, crece el peligro de que aumente el número de personas sin hogar fijo. Durante muchos años se registró una tendencia descendiente en esta estadística, pero desde hace dos años su desarrollo ha registrado un giro y vuelve a crecer; en los últimos 6 meses incluso un 30%.
Medio millón sin casa
Casi ninguna persona acaba viviendo repentinamente en la calle. Aun cuando hay muchas causas por las que se puede perder la vivienda, por lo general esto es consecuencia del desempleo, de crisis matrimoniales o de pareja y sobreendeudamiento, o de todas estas causas combinadas. Según expertos en el tema, sólo el 10% de los vagabundos son mujeres. La gran mayoría son hombres. Según las estadísticas de la Iglesia Evangélica, en el 2000 había 90.000 mujeres y 85.000 niños sin hogar, el resto fueron hombres. Se estima que por lo menos 24.000 personas viven literalmente en las calles, pero algunos expertos afirman que la cifra real es mucho mayor. El resto viven o con amigos, o parientes, o en pensiones estatales.
Desplazamiento de las ciudades
El hecho de que el número de hombres vagabundos sea mucho mayor que el de mujeres se debe a que a diferencia de los hombres, ellas suelen buscar ayuda. En porcentaje es mucho mayor el número de hombres que permanecen inactivos hasta el día en que son echados por la fuerza de sus hogares. Aún así se calcula que en Alemania viven por lo menos 2.500 mujeres en la calle. Su situación se ve agravada por las crecientes medidas de desplazamiento aplicadas en diversas ciudades. Se registra una tendencia a la contratación de fuerzas de seguridad privadas que ahuyentan a los vagabundos de los centros de las ciudades, con el fin de que no perjudiquen al comercio. Algunas urbes van aún mucho más lejos. Así por ejemplo en Munich, se intenta cancelar el apoyo social a las personas que no cuenten con una dirección fija.
Diferencias europeas
Existen distintos proyectos para tratar de enfrentar el problema. Pero se registran grandes diferencias entre las diversas regiones, incluso dentro de las naciones mismas. Así, mientras que en ciudades como Westfalen-Lippe se han logrado avances positivos para apoyar a los vagabundos, hay ciudades como Munich en donde se trata de desplazar el problema en vez de solucionarlo. También se registran discrepancias parecidas a nivel europeo. Se puede decir que Francia, Alemania y los países del Benelux enfrentan el problema de forma ofensiva, mientras que España y Gran Bretaña registran una situación catastrófica.