Dolorosos recortes
28 de agosto de 2003
Los enfermos no han respondido a los muchos tratamientos aplicados y las fórmulas efectivas de tratamiento escasean. Una especie de "Consejo médico" de urgencia presentó hoy en Berlín los resultados de sus deliberaciones de 8 meses. Conocida como la "Comisión Rürup", por el nombre de su director, Bert Rürup, el grupo propone fórmulas que buscan estabilizar la financiación de los seguros de pensiones, médico y de asistencia a la tercera edad.
La fuente del problema es demográfica. La población alemana envejece aceleradamente. A ésto se suma que vive por más tiempo y, por lo tanto, tiene que ser asistida social y sanitariamente. Mientras los costos crecen, se reduce el número de personas afiliadas a los seguros sociales, ya sea porque no tienen empleo o porque Alemania se está quedando sin gente joven.
Más pagos y menos servicios
En el panorama de asistencia social alemán sólo hay una cosa segura: habrá recortes y serán dolorosos. Si el sistema social alemán no se reestructura a fondo ahora, colapsará invariablemente, es la contundente conclusión de la comisión compuesta por científicos, políticos, sindicalistas y empresarios.
"Los costos de la seguridad social serán distribuidos más equitativamente", es una de las premisas de Gert Rürup. Prioridad política, por su parte, tendrá la limitación del crecimiento de los costos sociales del trabajo. Pues sólo un alto grado de empleo y un crecimiento económico adecuado garantizarían la estabilidad del sistema social.
Un mal crónico
La primera etapa de la reforma de sanidad que libera a los empleadores de pagos adicionales por tiempo de hospitalización y odontología, es considerada "el primer paso en la dirección correcta". El sistema de pensiones es el otro "mal" por tratar. Según los expertos, hasta el 2030 los costos de afiliación amenazan con subir de una quinta a una cuarta parte del salario básico. Ésto afectaría no sólo el bolsillo de los asalariados, sino también el mercado laboral mismo, por que la mitad de los costos de afiliación recaen en el empleador.
El alza de los pagos por pensiones podría, por otra parte, frenarse hasta 2030. El que las mesadas a los pensionistas suban menos que los salarios, es algo por lo que la ministra de Salud, Ulla Schmidt, también aboga. Así como la necesidad de que los ciudadanos se aseguren de forma privada.
Más pensionados y menos afiliados
Otro de los tópicos álgidos es la "temprana edad" de las jubilaciones en Alemania. "De cada 100 personas entre los 55 y los 64 años en Suiza trabajan 72, 58 en Estados Unidos y sólo 38 en Alemania", aseguró el director de la Comisión. La propuesta empero, de que a partir de 2011 se incremente, paulatinamente, la edad de jubilación de los 65 a los 67 años, fue recibida con escepticismo por el Gobierno.
Jóvenes a ahorrar para la vejez
Otra de las preocupaciones. En Alemania hay en la actualidad 2 millones de ancianos que necesitan cuidados intensivos. El seguro de asistencia a la tercera edad - introducido en 1995 - acusa un déficit de 500 millones de euros. Mientras Los Verdes proponen reemplazar este sistema, la oposición conservadora quiere privatizarlo. La Comisión, en cambio, considera que dicho seguro de asistencia debe conservarse, con una condición: reducir los costos. La propuesta es atender a más ancianos en sus casas y no en asilos. La juventud además, debe ser obligada a ahorrar para cubrir los altos costos de la vejez. A partir de 2010 se introduciría una cuota obligatoria para un "seguro de vejez".
Por último, con el fin de salvar el Seguro Médico, sigue ganando fuerza la propuesta de un "Seguro Ciudadano" que tendrían que pagar todos, incluidos los funcionarios públicos hasta ahora exentos. Después de tantas palabras queda sólo una cosa por realizar: los hechos.