DaimlerChrysler: el fin de una era

De inmediato reaccionó la bolsa de Fráncfort: las acciones de la compañía subieron más de 8% y los inversionistas celebraron el cambio de mando en la compañía alemana de la estrella. Las acciones alcanzaron un valor de 40 euros, el mayor desde octubre de 2002.

Schrempp, de 60 años, dejará la jefatura y será sustituido a partir del 1 de enero por Dieter Zetsche, de 52 años y actual jefe de Chrysler, el brazo estadounidense del consorcio. Según el balance hecho público, esta rama tuvo un incremento en sus beneficios operativos del 4%, equivalente a 544 millones de euros.

Sin dar mayores razones, el consejo de administración anunció la salida de Schrempp y declaró que "ha llegado el momento justo para un cambio en la conducción de la compañía" sin dar también palabras acostumbradas de agradecimiento al antiguo director, que cumple años en el cargo de jefe de Daimler-Chrysler AG, tras cuatro décadas de trabajo para la compañía y 17 años en cargos directivos.

Toda una vida

Schrempp, que se irá sin haber terminado el tiempo de su contrato hasta 2008 tras una serie de fracasos considerados estratégicos y sin cobrar indemnización, fue dirigente también en funciones en Estados Unidos, Sudáfrica y Alemania e intentó convertir a la Daimler Benz en una compañía mundial, con ramificaciones en Asia, Estados Unidos, entre otras.

Sin embargo, sus acérrimos críticos le achacan haber traído la ruina de una buena marca con la compra de empresas automovilísticas como Chrysler (1998) o Mitsubishi (2004), que aportaron números rojos a los balances de la gran compañía alemana, y la producción sin éxito del vehículo pequeño Smart.

Según el balance del primer trimestre del año en curso, la línea Smart registró una pérdida de mil millones de euros.

Según el Handelsblatt, la estrategia de Schrempp de crear un consorcio mundial costó 18 mil millones de euros, desde la fusión con Chrysler.

Mejores resultados

El anuncio del cambio de mando en Daimler-Chrysler opacó la publicación de los beneficios operativos del consorcio, que en el segundo trimestre bajaron 20%, una baja menor que la esperada y se situaron en 1.670 millones de euros.

En promedio, los analistas esperaban beneficios operativos totales de la empresa por 1.280 millones de euros, con una pérdida operativa de 105 millones de euros en Mercedes, que hubiera sido el segundo resultado negativo trimestral del grupo.

Mercedes, la unidad que tradicionalmente reportaba sólidos ingresos al grupo, se ha enfrentado a la fortaleza del euro además de asumir gastos para arreglar problemas de calidad, sumados a las pérdidas de la línea Smart.

El banquero Jürgen Pieper aseguró que "con Zetsche llegarán vientos frescos a la Daimler-Chrysler". Se considera que Zetsche ha hecho un buen trabajo con el saneamiento de las finanzas de Chrysler.