1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

Cuidado con los planes que hace el bebé en el vientre

10 de octubre de 2010

No sólo el genoma y el entorno determinan el comportamiento humano. Otro factor, el epigenoma, lleva a activar o silenciar, por generaciones, genes según lo aprendido en el vientre materno.

https://p.dw.com/p/PaiL
Modificar el plan que se hizo el bebé en el vientre materno sin alterar el genoma es el objetivo de la epigenéticaImagen: picture-alliance / OKAPIA KG, Germany

El genoma humano es sólo una compleja partitura musical que no suena sin una orquesta de células - los intérpretes - y sin los epigonotipos - los instrumentos. A éstos se dedica la epigenética, al estudio del epigenoma según el cual el bebé ya en el vientre materno elabora sus “planes” para una vida más o menos dura. Para ello, el aprovisionamiento de grasas - que se traducen en reservas de energía - son un factor primordial. También de su salud posterior. La mirada hacia comportamientos prehistóricos ilustra la importancia del estudio de epigenoma, el tercer factor -que aparte del genoma y el medioambiente- determina el comportamiento humano. Así se explica en el portal de la Red Europea de Excelencia dedicada a la investigación, a nivel europeo, en este ramo.

Eva y el mamut

Symbolbild menschliches Genom Flash-Galerie
El genoma y el medio ambiente determinan el comportamiento; un tercer factor también: el epigenoma.Imagen: AP GraphicsBank

Es la era de los mamuts: una manada avanza lentamente, cuando de pronto uno de ellos cae en una trampa. Es una suerte para el grupo de cazadores. Una de las mujeres, Eva, está embarazada, y pide algo de carne. El jefe de la tribu la rechaza. Su propia mujer está embarazada y tiene prioridad. Eva come raíces. La tribu sigue su camino después del nacimiento de los niños. Eva, delgada y huesuda, da a luz a María, su fragilidad hace pensar en que no va a sobrevivir. Por el contrario, la mujer del jefe, Lilith, da a luz a un niño grande y gordo, Caín.

“Si esperas que, fuera del vientre de la madre, la vida que te espera sea dura, ésta podría ser más corta. Por eso aceleras tu desarrollo, no inviertes tanto en tejidos musculares, por ejemplo. A cambio acumulas la mayor cantidad posible de grasas para poder sobrellevar los malos tiempos. Tan pronto el organismo ha tomado esta decisión, es difícil cambiarla”, explica Mark Hanson, investigador de la Universidad de Southhamson, de Gran Bretaña, a la emisora Deutschlandfunk.

El silencio de los genes

Poco después del nacimiento esas decisiones tempranas definen el metabolismo que marcará nuestra salud. La experiencia del hambre en el vientre materno modifica químicamente el ADN, es decir influye en su metilación; ésta información es hereditaria sin cambiar el ADN. La consecuencia práctica es que de acuerdo a esta información establece importancias relativas entre los más de 30.000 genes y algunos - el de la creación de tejido muscular, por ejemplo - pueden ser silenciados, por generaciones. Por el contrario, otros pueden ser reactivados.

“Mi tesis es que existe un programa que dice “todo está en orden” y un “allí afuera te espera una vida muy dura”, y el nuevo organismo recibe la orden de prepararse para lo uno o para lo otro”, explica Hanson y puntualiza: “Las señales que recibe el feto de su entorno influyen en su crecimiento y en el desarrollo de órganos como el corazón, los vasos sanguíneos, los riñones, con cuánta grasa y con cuántos músculos nacerá el bebe. Esto lo marcará por el resto de su vida”

Preparados para sobrevivir

Leipziger Forscher präsentieren Neandertaler Report
Investigadores de la Universidad de Leipzig investigan constitución física de Neandertales.Imagen: picture-alliance/dpa

El grupo sigue avanzando; no hay animales para cazar. Hay raíces, granos, de vez en cuando un conejo para comer. Caín se queja todo el tiempo, a pesar de que por ser el hijo del jefe, recibe más que los demás. La hija de Eva se ha desarrollado bien, es despierta y curiosa. En la prehistoria este programa de emergencia aseguraba la supervivencia de los bebés; los preparaba a un entorno cambiante y duro.

“La estrategia es buena, pero hoy en día ocasiona problemas. Sobre todo si se crece luego en una sociedad con una alimentación rica en carbohidratos y con poco movimiento. Este es el motivo de las enfermedades cardiovasculares y de la diabetes que van en aumento”, dice Hanson.

Un estudio realizado en la India lo ejemplifica. En la región rural de Pune, los bebés que nacen pesan máximo 2,7 kilos. Son pequeñitos y se ven muy delgados. Sin embargo, bajo la piel tienen una gran cantidad de grasa, más que un bebé inglés que pesa en promedio 800 gramos más”, explica Chittaranjan Yajnik, director del estudio.

Problemático se vuelve este programa creado en el vientre materno cuando la gente emigra del campo a la ciudad. “Nacer pequeño y luego engordar es uno de los principales factores de riesgo de las enfermedades actuales”, afirma Hanson. India es en este momento el país que lidera el número de pacientes con diabetes y enfermedades cardiovasculares.

María toma el poder

Faustkeil
Mazo de un neandertal, del Museo Galo-Románico de LimburgImagen: Gallo-Romanisches Museum Limburg

Todo está helado; la tribu no encuentra más que raíces. Caín, el hijo del jefe, ordena que alguien vaya a buscar madera para el fuego, de donde nadie quiere moverse. Le toca a María, es la más ágil. El sonido de patas avanzando, la pone en alerta. Su garrote acaba con el lobo. Vuelve a la tribu, con leña y comida. Pero el calor y las provisiones se acaban: María propone avanzar en otra dirección ; el jefe se niega; el grupo se divide. Una parte sigue a María, en dirección al sur.

Pero, lo que en tiempos de las cavernas aseguraba la supervivencia, se ha convertido en riesgo. Tanto la abundancia como el estrés disparan un programa de emergencia en el feto, que en realidad no le va a servir para su vida futura en la sociedad moderna. Parte de la tarea de los científicos es buscar los medicamentos que alteren el epigenoma y borre las señales equívocas recibidas en el vientre de la madre sin alterar la información genética.

Autora: Mirra Banchón
Editor: José Ospina-Valencia