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¿Ciencia, arte o charlatanería?

14 de agosto de 2002

Tras una ola de protestas durante su apertura, la exposición ‘Mundos del Cuerpo’ es seguida de una avalancha de donaciones de cuerpos en vida. Los británicos quieren que sus cuerpos sean preservados y exhibidos.

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Jinete con caballo, pieza central de la exposición.Imagen: presse

Más de veinte británicos han firmado las donaciones de sus cuerpos al Instituto que dirige un anatomista alemán, cuyo método de preservación de la piel corporal permite cortarlo, mostrar su interior y exhibirlo al público. La Exposición Mundos del Cuerpo –Body Worlds- que abrió sus puertas en Londres a finales de Marzo en la galería Atlantic, exhibe alrededor de 30 cadáveres reales tratados con la técnica de la plastinación.

Es un método inventado por el científico de la Universidad de Heidelberg, Günther von Hagens, que consiste en la extracción de líquidos corporales para sustituírlos con polímeros plásticos, preservando el color y volumen de los tejidos, órganos y la piel, permitiendo colocar los cuerpos en la posición que la imaginación dicte. La técnica hace posible además, que se hagan cortes transversales y longitudinales del organismo en placas de delgado espesor, mostrando inusitadas perspectivas del cuerpo humano con una composición de texturas y colores translúcidos que más asemejan un collage artístico.

"La única certeza es la muerte"

Un grupo de británicos donaron sus cuerpos al profesor von Hagens para que los use en su exposición. Los interesados se reunieron con él para aclarar sus dudas. Juanita Carberry, una mujer de 77 años proveniente de Kenya, está convencida de que es lo mejor que podría hacer con su cuerpo después de su muerte. "La única certeza de la vida es la muerte y yo creo que hay que reciclar todo lo reciclable, dijo. El cuerpo es el cascarón en el que vivo, cuando muera dejará de tener un uso para mí y me parece fantástico el poderle dar un uso práctico después de mi muerte, aunque sea a una parte de él".

La exposición, que desembarcó en Londres después de haber recorrido Japón, Alemania, Bélgica y Austria, presenta en la capital británica unos treinta cuerpos, cada uno con distinta pose. Representan un tema específico que igual provoca, educa y conmociona al visitante. La pieza central es el cuerpo de un jinete con caballo, ambos desollados. Se muestran los músculos, los huesos y las entrañas de ambos.

Von Hagens, que ha despertado en algunos británicos el recuerdo de Josef Mengele, el médico nazi que experimentaba con prisioneros, y ha sido llamado por otros ‘la reencarnación de Frankenstein’, inventó la técnica de la plastinación en 1977. Lo primero es encontrar el cuerpo de un muerto, sumergirlo en formol para después congelarlo, secarlo y disecarlo. Se le sustraen las grasas y el agua, que son sustituídos con plásticos, quedando como resultado un cadáver en estado de ‘preservación perfecta’, inodoro y con una consistencia igualmente rígida y flexible como si fuera un muñeco articulado. Cuando abrió la exposición en marzo fue tildada de ‘Show de monstruos’, sin ningún valor educacional ni artístico, según los críticos de arte más influyentes del país.

Heredero de Vesalius

El anatomista de Heidelberg se dice heredero de la tradición de Leonardo da Vinci y Andreas Vesalius, cuyas disecciones provocaron la ira de las jerarquías medievales, pero fueron decisivas para el florecimiento del conocimiento sobre la estructura y función del cuerpo humano.

La exposición fue presentada por primera vez en Japón en 1996, El debut internacional duró tres años y fué visitada por más de 2,7 millones de visitantes. En Alemania fue presentada en Mannheim, Berlín y Colonia, donde fue vista por más de tres millones y medio de personas, un éxito de taquilla si se considera que fueron recaudados más de 30 millones de dólares por concepto de entradas. Después de exhibirse en Berlín, el número de donantes de cuerpos alcanzó la cifra de casi 4 mil personas.

La Iglesia católica condenó la exposición y celebró en Berlín una misa por el descanso de las almas de los muertos. La comunidad judía exclamó indignada que era incorrecto que la población visitara la muestra como si se tratara de un paseo dominical, donde se exhiben los cuerpos como simples mercancías de esparcimiento.

Después de su estación en Londres, la muestra viajará a Corea y se considera algunas ciudades en Estados Unidos en el 2004.