Exportaciones: China destrona a Alemania

Algunos expertos germanos en estadísticas se resisten a admitir que China haya destronado a Alemania del pedestal de campeón mundial en exportaciones. Uno de ellos, Dirk Mohr, dijo al periódico alemán “Süddeutsche Zeitung” que considera muy posible que las cuentas de ambos países aún tengan que ser revisadas, subrayando que “es demasiado pronto para otorgar ya el título de campeón 2009”.

El “boom” de diciembre

No obstante, la opinión generalizada es que la ventaja china en materia de exportación ya no podrá ser remontada. Lo confirman los datos entregados este domingo por la televisión china que, remitiéndose a fuentes aduaneras, cifró en 1,2 billones de dólares las ventas realizadas por la República Popular al exterior durante el año 2009.

Aún no se dispone de las estadísticas alemanas del año completo, que se darán a conocer en febrero. Pero, tomado como base los datos recopilados hasta noviembre, ya parece claro quién ganó la carrera: China vendió hasta ese mes 1,07 billones de dólares y Alemania 1,05 billones.

La diferencia se volvería aún mayor teniendo en cuenta que las exportaciones chinas subieron nuevamente en diciembre, después de más de un año. Y lo hicieron en un notable 17,7 por ciento en relación al mes previo, siempre según las fuentes del imperio asiático. Si bien también las exportaciones alemanas repuntan, el vigor del aumento en el mismo período no se puede comparar: un 1,6%.

Competencia desigual

Más allá del prestigio ligado al título de campeón mundial de exportación, lo cierto es que se disputan el cetro dos países con sistemas muy disímiles. Mientras Alemania cuenta con una sólida democracia, en la que también están profundamente arraigadas las conquistas sociales y los derechos laborales, en China, el régimen dictatorial no concede a sus trabajadores ni la posibilidad de organizarse en sindicatos independientes ni menos el derecho a huelga.

Con el gigante asiático no se compite pues en igualdad de condiciones. Menos, considerando que un yuan débil favorece sus exportaciones y que de nada ha servido hasta ahora el clamor de países como Estados Unidos de que se revalúe la moneda china.

Regreso a la senda del crecimiento

Por otra parte, las exportaciones alemanas y chinas son de naturaleza muy diferente. Mientras en el primero de los casos predominan los bienes de inversión, como las maquinarias, y productos de alta tecnología, en el segundo priman bienes de consumo, como textiles y artículos electrónicos.

Aún así, la pujanza que comienza a recuperar la economía china es un buen augurio para la reactivación tras la crisis, también más allá de sus fronteras, debido a su peso global. No en vano se espera que China pueda superar a Japón en el curso de este año y convertirse en la segunda mayor economía del mundo, después de Estados Unidos. El tercer puesto lo tiene ya desde el año 2007, cuando desplazó a Alemania también en este ranking.

Autor: Emilia Rojas/ dpa/reuters/afp

Editora: Claudia Herrera Pahl