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Indignación y descrédito

20 de julio de 2011

El escándalo por las escuchas telefónicas en el tabloide británico News of the World y sus implicancias políticas dañan la reputación de las instituciones de ese país, opinan editorialistas.

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Rupert Murdoch declara ante el Parlamento británico por escándalo de escuchas telefónicas.
Rupert Murdoch declara ante el Parlamento británico por escándalo de escuchas telefónicas.Imagen: picture alliance / dpa


Frakfurter Allgemeine Zeitung
, de Fráncfort del Meno: “Sólo queda la esperanza de que el deseo del vice primer ministro, Nick Clegg, no sea sólo muestra de un ingenuo idealismo, sino que las audiencias ante la Cámara de los Comunes conduzcan verdaderamente a una nueva toma de conciencia acerca de la responsabilidad de la prensa en el escándalo de las escuchas telefónicas. Lo que se permitieron los periodistas del emperador mediático Murdoch es descarado, inescrupuloso y criminal. Sus relaciones con la política y su influencia en ella son muy perjudiciales. (…) Gran Bretaña experimenta el desprestigio de un amplio sector del sistema político y sus instituciones. Primero, el mundo financiero; luego, el escándalo por las dietas de la clase política, y ahora el periodismo con ayudantes corruptos incluso dentro de la policía. ¡Vaya 'élite'!”

“De tiburón mediático a objeto de indignación”

La Repubblica, de Roma: “Pálido e iracundo bajo una máscara de humildad, el poderoso magnate de los medios globales ha tenido que arrodillarse finalmente ante la democracia británica. Las arengas de los manifestantes de “El pueblo contra Murdoch”, son inofensivas en comparación con el intento de varios de los medios de Murdoch de enlodar a sus enemigos declarados. El tiburón mediático se ha convertido en un pez pequeño perseguido por la indignación popular. Y aunque las tres horas cargadas de palabras ante la comisión parlamentaria no logren destruir el reino del pez grande, ya que fueron sobre todo una medida formal, se impone la premisa británica de que ‘en los países civilizados, también la forma es la sustancia'.”

“Caso Murdoch podría afectar a todo el periodismo”

Dziennik, de Varsovia: “Lamentablemente, el escándalo de News of the World podría ejercer una influencia negativa no sólo en los medios del magnate australiano Rupert Murdoch. El caso ofrece una buena oportunidad para que se produzcan ataques contra el periodismo en un marco más amplio. Se esté a favor o en contra de la prensa sensacionalista, ésta intenta vigilar a la clase política y lo hace, por lo general, sin violar las leyes. (…) Ahora que Murdoch debe declarar ante el Parlamento británico acerca del comportamiento de sus empleados, será más fácil cuestionar la obtención de información por parte de otros periodistas, con lo cual se podría cuestionar también su credibilidad o dañar su reputación acusándolos de utilizar métodos sucios para conseguirla. Es probable que los medios pasen con éxito esta prueba. Pero no se sabe qué podría suceder si se revelase que los métodos del imperio de Murdoch también se utilizan en otros medios. En ese caso, nadie aceptaría como disculpa que el escándalo de los pseudo-periodistas de News of the World nunca habría salido a la luz si los periodistas de otros medios no lo hubieran descubierto.”

“Toda la clase política británica tenía relaciones con Murdoch”

Le Monde, de París: “El escándalo en torno al magnate mediático Rupert Murdoch ha logrado debilitar al jefe de Gobierno conservador británico. Es un asunto con diversas ramificaciones, que conmociona a muchas de las instituciones del Reino Unido. Y nadie puede predecir cómo terminará. (…) Lo sucedido ha revelado un ‘sistema Murdoch' que representa un peligro para la democracia. Lo peligroso es, por un lado, la complicidad de algunos altos cargos de la policía que fueron sobornados de un modo u otro mientras la policía hizo durante largo tiempo la vista gorda ante las prácticas periodísticas de Murdoch. (…) Por el otro, la proximidad de la clase política a un grupo mediático al que temía da mucho que pensar. (…) Todos tenían relaciones con Murdoch, tanto los políticos conservadores como los laboristas.”

Autora: CP/ dpa

Editor: Enrique López Magallón