Caos financiero en Schalke 04

Cuarto en la tabla de posiciones, un excelente plantel, un entrenador estrella, un moderno estadio, pero deudas por todos lados: el club de la Bundesliga Schalke 04 está con el agua al cuello y nadie sabe de dónde puede venir el salvavidas.

Al Schalke le falta esta temporada liquidez por unos 20 millones de euros. Tiene deudas declaradas por unos 140 millones y todo parece indicar que otros 100 millones de obligaciones están escondidos en una complicada maraña de filiales y subempresas.

El entrenador del club, Felix Magath, que la temporada pasada llevó al Wolfsburgo a coronarse campeón de la Bundesliga, reconoció en una entrevista con el diario “Welt am Sonntag” que “nunca había visto una estructura empresarial tan complicada ” y que tiene “la impresión de que esa estructura fue pensada para no tener que rendir cuentas sobre determinadas cosas”. El entrenador, a todas luces alarmado, exige ahora “una nueva transparencia”.

Toma y daca

En los últimos tiempos, el Schalke ha estado continuamente desvistiendo a un santo para vestir a otro. Hace dos años, el club obtuvo “dinero fresco” vendiéndole a un banco inglés los derechos de cobro de un contrato con su actual patrocinador, el gigante ruso del gas Gazprom, que va hasta el 2012.

Con los 43 millones que obtuvo entonces, el Schalke se aseguró la liquidez. Pero eso no le bastó. Según el diario SZ, Schalke vendió ya también por adelantado los derechos de cobro de un contrato de equipamiento deportivo que tiene con Adidas hasta el 2018. En lugar de los 3,5 a 4 millones que debería cobrar por año, optó por embolsarse toda la suma de un golpe, naturalmente con un considerable descuento con el que se quedó el banco.

Por si fuera poco, el club también ha intentado hacerse de dinero con el estadio Veltins-Arena, uno de los más modernos de Europa, que le pertenece en un 78 por ciento. La idea de un intermediador financiero fue transformar el estadio en una sociedad anónima y vender las acciones. Pero el club la rechazó, por temor a tener que vérselas con un gran número de accionistas. En su lugar busca ahora a un solo inversionista.

Si lo logra, podría financiar el agujero de 20 millones de euros que tiene en los balances para financiar la actual temporada. También se reflexiona acerca de vender los derechos de mercadeo y catering, según Felix Magath. “Hasta ahora ejercemos los derechos nosotros mismos, su venta ayudaría a hacer más funcionales y claras las estructuras del club.”

Una maraña de filiales y subempresas

Lo que complica una posible solución de los problemas de Schalke es la maraña de filiales y subempresas que fundó. Si bien esas empresas tienen actualmente un valor de unos 110 millones de euros, también tienen deudas por 100 millones. “Eso nunca lo ocultamos”, dice Peter Peters, el director de finanzas del club, que se queja de que los medios de comunicación “han inflado el tema”.

El conglomerado de empresas permitió al Schalke financiar una plantilla que en la época punta llegó a costar la friolera de 60 millones de euros mensuales. Luego que el club no lograra clasificarse para la Liga de Campeones, la lluvia de millones que esperaba en las competiciones internacionales quedó en la nada. Lo que comenzó a hacer agua fue la financiación de la plantilla.

Magath, que reconoció no haber contado con dificultades “de estas dimensiones”, está, no obstante, convencido de que los problemas pueden solucionarse: “Puede suceder más rápido de lo que uno piensa; de ser necesario, hay que vender jugadores”.

Autor: Pablo Kummetz

Editora: Emilia Rojas Sasse