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¿Callejones sin salida?

DW-WORLD10 de mayo de 2006

El futuro de la Constitución Europea y el futuro del contencioso nuclear iraní ocupan a la prensa europea.

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Rien ne va plus...Imagen: dpa

Le Monde, de París: “Desde hace meses se registran maniobras de Teherán para tratar de atrasar una resolución por parte de la ONU. La carta del presidente iraní que sugiere la posibilidad de negociaciones directas con Washington es parte de esta estrategia diplomática y tiene dos metas: quitarle fuerza a la presión de Occidente y ganarse el reconocimiento de la única potencia importante desde el punto de vista iraní, Estados Unidos.

¿Puede Estados Unidos rechazar la oferta a sabiendas de que esta postura hace más probable una confrontación militar con consecuencias dramáticas tanto regionales como internacionales? A la luz de la extorsión iraní las alternativas no son una buena o mala solución sino una solución arriesgada o muy arriesgada. A esta altura, Estados Unidos no puede y no debe rechazar la posibilidad de poner fin a la escalada. „

Carta de Teherán

El País, de Madrid: “(…) Aunque está ya claro que el contenido de esta carta de 18 folios no aporta nada a una solución a la crisis, también lo está que asistimos a un nuevo intento de Teherán de entablar relaciones directas bilaterales con Washington para buscar una solución a un conflicto que ya todos saben que puede entrar en una peligrosa escalada en cualquier momento. (…) Bush, que quiere conversaciones con los iraníes limitadas a la situación en Irak -por el peso de Teherán sobre los chiíes iraquíes-, se ha negado a estos contactos bilaterales hasta ahora con razones de peso. No quiere dar la oportunidad a Teherán de presentar la crisis como una pugna entre dos fuerzas, cuando es resultado de la preocupación mundial ante la posibilidad de que Irán se haga con el arma nuclear. (…) Pero la canciller alemana, Angela Merkel, ha venido a echar una mano a Bush, a quien acaba de visitar en Washington, al rechazar tajantemente la posibilidad sugerida por Teherán de que Alemania jugara de mediadora. Empiezan también a aparecer signos que apuntan a que un sondeo directo de Washington ante el régimen integrista podría facilitar un acercamiento de Rusia y China a posiciones occidentales en el Consejo de Seguridad, donde el lunes se vio que nada avanza de momento. Todos son conscientes de que éste no es un conflicto que pueda “dormirse” a la espera de soluciones futuras. Por eso hay que probar todas las fórmulas imaginables para lograr impedir por medios diplomáticos, como Bush viene recalcando en sus últimas declaraciones, que Irán se haga con la bomba.”

Inversiones estratégicas

Rheinpfalz, de Ludwigshafen: “Es comprensible que (Angela ) Merkel se mantenga al margen de los esfuerzos por resucitar a la Constitución de la Unión Europea. Sabe que todo lo contrario le tomaría demasiada energía. Basta con una mirada a Francia en donde se elegirá presidente en mayo del año entrante. El Gobierno francés actor importante en el teatro europeo estará pues ausente hasta mediados de 2007. Sin los franceses cuyo no masivo paralizó a la Constitución, ningún intento de salvación bien intencionado tiene sentido.”

¿Despierta la bella durmiente?

Dernières Nouvelles d’Alsace, de Estrasburgo: “Entretanto se acepta que los franceses rechazaran el proyecto constitucional, pero que París no haya propuesto desde hace un año alternativas aporta mucho a la actual paralización de la Unión Europea. (…) El mes entrante los jefes de Estado y de Gobierno de los 25 Estados de la Unión Europea se reunirán después de un receso de un año, que se ha convertido en un sueño profundo. Deliberarán sobre el futuro a partir de 2007, un futuro que debe ser regulado por un nuevo acuerdo. El trabajo tendrá que comenzar desde el principio, será un proceso largo y el éxito no está garantizado. Si no sucede un milagro en forma de una visión política tan clara como la de Robert Schuman en mayo de 1950, la construcción europea se mantendrá estancada y corre el peligro de quebrarse ante la presión de patriotismos económicos y egoísmos nacionales.”