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Balance alemán en el arranque de la Champions League

16 de septiembre de 2010

El debut de los equipos alemanes en la Champions League mostró que aún hay mucho para mejorar.

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El Bayern Múnich celebra en el partido contra el Roma.Imagen: AP

Un triunfo del Bayern sobre Roma, un empate del Bremen con el Tottenham y una derrota del Schalke ante Olympique Lyon; el debut de los equipos alemanes en la Champions League mostró que aún hay mucho para mejorar.

Los resultados alemanes en la apertura de la Champions League, sin ser desastrosos, estuvieron por debajo de las expectativas creadas en torno a los clubes que representan a la Bundesliga, que para los expertos son candidatos fijos a superar la ronda de grupos y alcanzar los octavos de final. Los sucedido este pasado martes y miércoles en las canchas europeas evidenció que ni para el Bayern, ni para el Bremen, ni para el Schalke, alcanzar el objetivo propuesto será el paseo que muchos creyeron. Veamos el balance.

Bayern 2 – Roma 0

El campeón alemán presentó en su primer partido en la Champions League una variación táctica que el entrenador Louis van Gaal pretende imponer a mediano plazo, eso sí, con otros actores: una formación 4-2-3-1 con Bastian Schweinsteiger y Mark van Bommel delante de la línea defensiva, con Hamit Altintop e Ivica Olic por las bandas (posiciones que en el futuro deben llenar Franck Ribéry y Arjen Robben), Toni Kroos ocupando el centro como volante de creación y Thomas Müller como único delantero definido.

En el papel este planteamiento era muy prometedor, pero en la cancha el Bayern se encontró en el primer tiempo pasándose el balón de un extremo al otro de la cancha sin llevar gran peligro al arco del visitante italiano, especialmente debido a la carencia de mordacidad de Altintop y a que Olic –un delantero nato- terminaba tirado al centro. Roma no hizo mayor cosa para animar el partido, pero dejó en evidencia que a los de Múnich se les complica la vida cuando el contrario se planta sólido y no le entrega espacios, lo que será la tónica de los rivales del Bayern en la Champions League: un panorama poco alentador para los finalistas del torneo en la temporada pasada y algo que preocupa al cuerpo técnico y a la afición, pues ello significa que equipos de poco poderío podrán convertirse en un enorme obstáculo limitándose a contener.

En el segundo tiempo el Bayern contó con la fortuna que los italianos se quedaron físicamente, lo cual abrió la puerta a ataques más frecuentes; pero en los siguientes partidos el campeón alemán no puede confiar solamente en que, como ocurrió en el estadio Allianz Arena, el rival flaquee y a los genios (anoche fue Thomas Müller) se les prenda la “lamparita”.

Bremen 2- Tottenham 2

Cuando el entrenador Thomas Schaaf sostiene estar “indeciso como el resultado” sobre si calificar el empate de su equipo como una derrota; cuando el capitán Thorsten Frings se refiere al partido como una “porquería”; cuando el arquero Tim Wiese asegura que contra el Tottenham se jugó como “payasos en un circo”; cuando el director deportivo Klaus Allofs respira aliviado al ver el marcador de los rivales de grupo (Inter Milán 2 – Twente 2) y sostiene que “todos somos líderes”; cuando tantas contradicciones son individualmente afirmaciones correctas y ajustadas a la verdad no se puede estar hablando de otro club que no sea el Bremen.

El equipo más “desequilibrado” de la Bundesliga le hizo justicia a su fama en el debut en la Champions League; en los primeros 20 minutos perdía (0-2) jugando como una formación de barrio, en la siguiente media hora remontó el marcador adverso exhibiendo un fútbol que nada tiene que envidiarle al practicado por el Barcelona, llevado de la mano de Marko Marin, un futbolista al que con razón se considera la versión alemana de Lionel Messi. Al final el Bremen terminó pidiendo tiempo, los últimos minutos marcaron el regreso a la imperfección, y mientras el club alemán continúe debatiéndose entre la excelencia y la mediocridad, el pronóstico es reservado: puede pasar a la siguiente ronda, o ser rápidamente eliminado de la Champions League.

Schalke 0 – Olympique Lyon 1

35 millones de euro no pueden equivocarse, el entrenador Felix Magath está firmemente convencido de ello. Es la suma que el Schalke invirtió en nuevos jugadores, en rutilantes estrellas de la talla del español Raúl y el holandés Huntelaar, que aún no rinden los frutos que se espera de ellos y quienes no han podido impedir que luego de tres derrotas consecutivas en la Bundesliga también se empiece con el pie izquierdo en la Champions League perdiendo ante el Oympique Lyon.

Por otro lado, el resultado favorable para los franceses tampoco es un tragedia para los alemanes que jugaron dos tercios del partido en inferioridad numérica (expulsión del central Höwedes en el minuto 38), renunciaron casi por completo al ataque y encajaron sólo un gol en contra siendo visitantes. “El partido en Lyon es el que podíamos perder en la ronda de grupos de la Champions League, por ello creo que en el fondo no ha pasado nada; además hay razón para el optimismo pues nos presentamos bien” evaluó el entrenador Felix Magath a quien hay que darle la razón; además, la plantilla del Schalke aún no desarrolla todo su potencial, lo cual seguramente hará. pues 35 millones ciertamente pesan.

Autor: Daniel Martínez
Editor: Pablo Kummetz

Flash-Galerie Champions League 14.09.2010 Olympique Lyon - FC Schalke 04
El argentino Lisandro Lopez (izq.), del Lyon, marcado por Nicolas Plestan, del Schalke.Imagen: AP
Flash-Galerie Champions League 14.09.2010 Werder Bremen - Tottenham Hotspur
Peter Crouch (centro), del Tottenham, celebra con otros jugadores su gol ante el Bremen.)Imagen: AP
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Philipp Lahm (dcha.) y Francesco Totti se disputan el balón en el partido Bayern-Roma.Imagen: AP