1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

Alerta temprana y terrorismo "made in Europe"

José Ospina Valencia31 de marzo de 2006

El cometido de la Policía Federal Alemana no es fácil: desarrollar una alerta para pronósticar probables actividades terroristas. En Holanda, los primeros estudios ya arrojan resultados, muy inquietantes, por lo demás.

https://p.dw.com/p/8BSo
El político holandés Pim Fortuyn y el cinematógrafo Theo van Gogh: dos grandes figuras víctimas del extremismo en su propia tierra.Imagen: AP


"Sólo si podemos primero observar a fondo el ámbito social, autores e ideologías, se puede identificar el terrorismo y, en determinado caso, ser evitado", dice a DW-WORLD Uwe Kemmesies, director del Departamento de Estudios sobre Terrorismo y Extremismo de la Policía Federal Alemana (BKA), por sus siglas en alemán, con sede en Wiesbaden. Para dicho experto, "comprender es la base para actuar". Con ese fin se realiza en Wiesbaden un coloquio sobre el tema que atañe a (casi) todo el planeta.

Sociología del terrorismo: una nueva disciplina

El estudio de las fuentes y focos del terrorismo obliga también a desarrollar los instrumentos de su identificación. Kemmesies menciona como objetos de estudio la red y otros medios, el comportamiento electoral de una sociedad y las condiciones socioeconómicas, especialmente el desarrollo del desempleo.

El sistema de monitoreo en desarrollo no apunta tanto a la prevención o esclarecimiento de hechos terroristas individuales sino más bien al "desarrollo de pronósticos a largo plazo", como aclara Jürgen Stock, vicepresidente de la BKA. El proyecto alemán se sirve del intercambio con otras disciplinas. Así, por ejemplo, son de igual importancia, el trabajo operativo de la policía y sus datos exclusivos, como la evaluación científica en el campo social.

El caso holandés

En contra de la suposición general de que el terrorismo - como fenómeno social y creciente en Europa - es un "producto importado", las autoridades holandesas han llegado a la conclusión de que el mayor peligro terrorista surge desde el propio país. Los grupos islamistas creados y asentados en la misma Holanda representan, según los estudios, la más grande amenaza terrorista, no sólo para los Países Bajos. Un fenómeno que descarta la vigencia de las redes internacionales del terrorismo.

El fenómeno observado por los expertos es que, especialmente, "los marroquíes nacidos y crecidos en Holanda tienden a radicalizarse", como lo dio a conocer Sybrand van Hulst, Director de los Servicios Secretos y de Seguridad de los Países Bajos (AIVD).

Un informe especial de la central de AIVD sobre "la guerra santa" en Holanda deja en claro que "en ningún otro país europeo han sido amenazados tan brutalmente tantos políticos e intelectuales". Las investigaciones muestran que la predisposición a la violencia de dichos grupos va en crecimiento y existe el peligro real de que logren consumar actos terroristas.

Las células se multiplican

En efecto. El surgimiento de estructuras terroristas islamistas exclusivamente holandesas es un fenómeno singular e inédito en Europa. AIVD ha cifrado el número de células terroristas en Holanda entre 10 y 20 con más de 150 personas.

Una peculiaridad de la aterradora situación en Holanda es que entre los radicales las mujeres tienen un papel predominante. A lo anterior se suma que el reclutamiento de jóvenes para células terroristas no está teniendo lugar en las mezquitas sino fuera de ellas, como había sucedido hasta ahora. Aquí Internet funge como "un campamento virtual de entrenamiento a toda velocidad", comenta van Hulst.

Discriminación genera violencia y violencia discriminación

Las razones para la radicalización de jóvenes inmigrantes de origen árabe en Europa son comparables de país a país. Los "combatientes holandeses" son, por lo general, mayores de 15 años y estarían dispuestos a luchar contra las sociedades occidentales basándose en su ideología religiosa. Muchos dicen sentirse "discriminados por los holandeses en el mercado laboral". A menudo, estos jóvenes se apartan de sus padres y sus países de origen y buscan una nueva identidad.

La guerra contra Irak ha sido para muchos de "los nuevos terroristas europeos" uno de los hechos que más ha estimulado en ellos la predisposición a la violencia. El asesinato del intelectual y cinematógrafo Theo van Gogh en noviembre de 2004, a manos de un radical islamista y la consiguiente polarización de la sociedad holandesa, han hecho lo propio.