1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

Cuando el cartero GRITA tres veces

6 de julio de 2003

La Oficina de Correos alemana -Deutsche Post- imparte cursos especiales sobre el trato de perros. La iniciativa surgió a raíz del alto número de carteros mordidos por el "mejor amigo del hombre".

https://p.dw.com/p/3pXh
Esperando al cartero.Imagen: Bilderbox

No hay duda de que los perros son más rápidos que el hombre, aún cuando este se encuentra montado en una bicicleta, medio de transporte usual del cartero alemán. La Deutsche Post decidió poner fin a miles de carteros mordidos cada año durante la ejecución de sus labores. Desde el 2002 contrató los servicios de un entrenador especializado, quien enseña a los carteros como pueden evitar este peligroso gaje del oficio.

Las enseñanzas del entrenador, Stefan Begier, parecen tener éxito. Mientras que en el 2001 el número de víctimas superaba el nivel de las 3.000, en el 2002 la oficina de correos alemana informó ya sólo sobre unos 2.000 casos. Hasta el momento han acudido a los cursos cerca de 300 carteros de las ciudades de Hamburgo y Schleswig-Holstein. La lista de interesados es enorme.

El perro, un pequeño lobo

Los cursos, según cuenta Begier, comienzan siempre de la misma manera. Los carteros están citados y esperan en grupo en algún lugar al aire libre. El entrenador los sorprende con su pastor alemán Assard, a quien da la orden de atacar. Los hombres y mujeres suelen reaccionar siempre de la misma manera. Algunos salen corriendo, otros golpean con el periódico o lo que tengan a mano al perro y otros suelen tratar de encajarle una patada.

Todas reacciones equivocadas. Lo correcto sería guardar la calma y preguntar tranquilamente al perro: "¿Hola, de dónde saliste y quién eres?" La explicación es sencilla. Incluso en el perro más pequeño sigue existiendo un poco de lobo. Y cualquier pierna o brazo en movimiento despierta su instinto de cazador.

Briefkasten mit Warnung vor dem Hund
Imagen: Bilderbox

Es equivocado darle la espalda a un perro. Los perros que muerden suelen ser animales miedosos y carentes de autoconfianza, según explica Begier. De ahí que prefieran atacar por la espalda. De nada vale correr pues el hombre es siempre el más lento. En el curso se da una bicicleta y 20 metros de ventaja al cartero. El perro necesita sólo unos segundos para alcanzarlo y soltar la mordida. En el momento en el que el perro ya está por morder, al cartero sólo le queda protegerse la cara y el cuello con brazos y manos y esperar a que el dueño calme a su perro o que un pasante le ayude.

¡Que mal hueles!

El hecho de que el ataque de perros a carteros sea tan frecuente no se debe a que tengan una predilección especial por hombres de esta profesión, sino a un problema de olfato. Los perros se fijan en el olor de las personas para poder recordarlas. Por lo general esto suele funcionar pues cada ser humano tiene su propio olor. Los carteros sin embargo, van de casa a casa, se topan con cientos de personas , cada día huelen distinto y por lo tanto cada día el perro se esfuerza por ahuyentar al nuevo intruso. Un cartero que haya entregado el correo por muchos años en la misma casa difícilmente tendrá problemas con el perro pues este lo reconocerá. De ahí que sean los carteros suplentes las usuales víctimas de los animales.

Post per Boot
Imagen: AP

También Correos aprende

Antes el correo alemán equipaba a sus carteros con un espray de pimienta. Una mezcla de pimienta con aceite que quemaba los ojos del perro. Una idea poco efectiva, primero porque el cartero suele tener ocupadas ambas manos con el correo, y segundo porque además de poner en peligro al perro lo trauma. Desde ese momento el perro relacionará con el cartero dolor a la día siguiente atacará sin misericordia.

Más vale la alternativa inteligente, dice el entrenador Stefan Begier. En vez de equipar al cartero con un espray a la 007, debería entregarle galletas de perros, con las que pueda sobornar al enemigo. Y finalmente recomienda hacer tarjetas con las características de los perros, como por ejemplo que "a Fiffi le gusta que le tiren una pelota de tenis" o que "es traicionera y espera en calma hasta que el cartero está muy cerca".