1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

Gramática universal

Eva Usi3 de julio de 2003

Existe en el cerebro humano una base anatómica que permite a seres humanos aprender a hablar, lo que no existe en animales. Investigadores alemanes confirmaron la teoría de la gramática universal de Noam Chomsky.

https://p.dw.com/p/3oUB
El cerebro humano cuenta con una estructura gramatical.Imagen: AP

La habilidad para adquirir un lenguaje es una característica única y esencialmente humana. Darwin argumentaba que se trataba de un instinto, como lo es la postura erguida. Es bien sabido que los niños aprenden la gramática espontáneamente escuchando a sus padres. El lingüista y pensador estadounidense, Noam Chomsky, propuso hace 40 años que el ser humano posee una capacidad innata que desarrolla el lenguaje, lo que permite suponer que existe una gramática universal que comprende el conjunto de lenguas, por lo que es posible establecer reglas universales de análisis. Neurólogos de la Universidad de Hamburgo realizaron un experimento que comprueba esta teoría y cuyos resultados fueron publicados en la revista científica "Nature Neuroscience".

Estructura innata

Noam Chomsky
Noam Chomsky.Imagen: AP

No importa que tan diversos sean los idiomas hablados por el hombre, todos se basan en una estructura gramatical que existe en el cerebro humano. "Los simios y otros animales son capaces de imitar y comprender letras, gestos y tal vez palabras individuales, pero eso no se convierte en un lenguaje", dijo a DW-WORLD el neurólogo Cornelius Weiller, uno de los autores del estudio- "por lo que suponemos que en el cerebro humano existe una base anatómica, una estructura innata que hace que los seres humanos desarrollen y aprendan un lenguaje y queríamos encontrar esta estructura". Esta parte del cerebro se encuentra en el lóbulo frontal y es llamada el centro o región de Broca.

El grupo de investigadores dirigidos por Maria Cristina Musso y Cornelius Weiller tomaron como ‘conejillos de indias’ a un grupo de estudiantes alemanes. "Elegimos a estudiantes que no tuvieran conocimientos de italiano o latín y les hicimos aprender reglas gramaticales italianas que corresponderían en este caso a las reglas de la gramática universal y como control les hicimos aprender reglas gramaticales arbitrarias, inventadas que serían utilizadas con el mismo vocabulario pero que contradicen la gramática universal. Reflexionando que tal vez el italiano fuera relativamente cercano al alemán, los investigadores extendieron el experimento con una lengua más lejana como el japonés.

Italiano y japonés

Al grupo de dieciséis estudiantes, de los cuales ocho aprendían italiano y ocho japonés, les fueron enseñadas seis reglas gramaticales, tres de las cuales fueron inventadas. Los voluntarios debían juzgar si una serie de oraciones correspondían a las reglas aprendidas. Durante el proceso, el equipo de investigadores registró la actividad del centro de broca con la ayuda de la tomografía cerebral. Pese a que los estudiantes no hicieron una diferenciación consciente entre las reglas gramaticales reales y ficticias, su cerebro registraba una mayor actividad al emplearse las reglas gramaticales reales que corresponden a la teoría de la gramática universal.

El lenguaje irreal no reproducía la sintaxis italiana, en el que el sujeto no se relacionaban con el verbo de manera jerárquica. Una negación era construída simplemente añadiendo un No, siempre después de la tercera palabra de la oración, por ejemplo:

De la frase: "María compra il caffe", la negación sería: "María compra il no caffe". La segunda regla inventada invertía simplemente el orden de las palabras en la interrogación. De la frase: "Paolo mangia la pera" (Paolo come la pera), la interrogación con la gramática ficticia sería: "Pera la mangia Paolo?" (¿Pera la come Paolo?). Las reglas, aunque fáciles y lógicas, contradicen la gramática universal, pues no tienen sentido.

Fines terapéuticos

El estudio fue emprendido inicialmente con fines terapéuticos para desarrollar tratamientos que ayuden a recuperar el lenguaje a pacientes que hayan sufrido un ataque apopléjico o sufrido un daño en esa región del cerebro. Antes de que el centro de Broca sea reconocido como sustrato neurológico de una gramática universal, deben ser descartadas todavía algunas hipótesis alternativas, según investigadores de la Universidad de Nueva York. Sin embargo, el estudio es importante para comprender como funciona la estructura del lenguaje en el cerebro.