1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

La escuela de la risa

18 de junio de 2003

¿Le causa tanta gracia o extrañeza la idea de clubes de la risa, que no puede más que pensar que la historia que le presentamos el 17 de junio es falsa? Pues ... se equivoca. Estos clubes existen y no sólo en Alemania.

https://p.dw.com/p/3lK7
¡No hay nada como reír!Imagen: AP

Los alemanes tienen la fama de ser aplicados, trabajadores, puntuales y disciplinados. El humor no es justamente una de sus cualidades. Conscientes del incomparable placer que representa una buena risotada se han formado clubes de la risa, en donde por cierto el tema es tomado muy en serio. Esto suena muy alemán, pero en realidad no lo es. La idea original proviene de India.

Hormonas de la felicidad

El doctor Madan Kataria convencido de los valores curativos de una buena risotada y consciente de que la gente ríe cada vez menos, fundó en 1995 en Bombay el primer club de la risa. Desarrolló diversas técnicas de yoga que conducen a la risa, sin que haya sentido concreto para reírse. Desde entonces esta técnica yoga ha encontrado miles de adeptos en todo el mundo. Tan sólo en Alemania existen 41 clubes de risa. Aún cuando esté en entredicho el efecto medicinal de la risa, hay quien está convencido de que fortalece el sistema de defensa, el circulatorio y además conlleva al derrame de 'hormonas de la felicidad'.

HO, HO, HAHAHAHA

Mientras que en la década de los 50 los alemanes reían en promedio 18 minutos al día, hoy en día ya sólo lo hacen unos 6 minutos. Y por lo visto algunos de ellos están convencidos de que quien asista a uno de estos clubes con seguridad empezará a reír. A nosotros la idea nos dibuja de entrada una sonrisa en la cara. Imagínese usted sesiones de 45 minutos que comienzan con la siguiente fase de calentamiento: Todos los participantes a la indicación del tutor del curso empiezan gritando: HO, HO, HAHAHA,HO;HO, HAHAHA a la vez que aplauden. Así durante unos minutos con el fin de relajar tórax y movilizar los músculos del estómago. Sólo después comienza el verdadero y serio trabajo de reír, porque la risa tiene variantes. Existe, según explican los enterados, la risa de un metro, la risa de bienvenida, la risa del león. Todas estas variantes facilitan el paso de la risa actuada a la risa natural. No hay duda. El fin del curso acaba con palmadas en la espalda y felicitaciones por tanta risa.