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Hamburgo: una puerta abierta

29 de enero de 2003

Como ciudad portuaria y centro periodístico, Hamburgo tiene una marcada vocación de apertura hacia el mundo.

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El río Alster imprime su sello al centro de Hamburgo.Imagen: AP

"Este es el Canal Uno de la Televisión Alemana, con las Noticias". A las ocho en punto de la tarde muchos millones de alemanes se reúnen en su sala de estar para enterarse de los acontecimientos más importantes de la jornada. Las ocho es la "hora de las noticias" desde hace 50 años.

"Tagesschau" es el noticiero más antiguo de la televisión germana y el de más éxito. Sus presentadores, de serio semblante "made in Hamburg", son casi una institución del periodismo en Alemania. Pero en Hamburgo no sólo se producen noticias para la televisión, sino también para la prensa escrita. Aquí se edita el diario populista "Bild" y tiene su sede la agencia de noticias alemana "dpa". También se editan en Hamburgo el prestigioso semanario "Die Zeit" y la revista "Spiegel", además de varias de decenas de periódicos y revistas, que nutren al país de titulares, informaciones, cotilleos, noticias mundiales y locales.

Hamburgo ya se consideraba una "puerta al mundo" mucho antes de que se construyera la torre de televisión y de que los rotativos comenzaran a funcionar. Se conoce en todo el mundo por su carácter portuario y comerciante, que le caracteriza desde la Edad Media. La explicación se encuentra en su localización geográfica: aquí confluyen el río Elba y el Alster y tan sólo cien kilómetros río arriba se encuentra el Mar del Norte.

Gigantescos buques del mundo entero

Las sirenas de los barcos y el grito de las gaviotas son los sonidos más característicos de esta metrópoli del norte de Europa. Desde los gigantescos depósitos y almacenes de mercancías llegan hasta la ciudad los aromas de café y especias exóticas.

Los principales monumentos de Hamburgo sólo están separados por el río Elba. Por un lado está la Iglesia San Michaelis, en el centro de la ciudad. Por otro, la zona del puerto, con sus grúas y sus astilleros. Hamburgo es desde hace más de un siglo punto de llegada y partida para gigantescos buques procedentes del mundo entero. El puerto germano con mayor capacidad de almacenaje es uno de los más laboriosos de Europa. Aquí se cargan y descargan todos los años 80 millones de toneladas de mercancías.

Capitanes de barco y comerciantes han hecho famosa esta ciudad. Hamburgo debe su belleza a los palacios de los comerciantes y a los elegantes paseos. Las residencias pintadas de blanco son un ejemplo más de la riqueza de esta ciudad, que según las estadísticas es una de las más ricas de Europa. Para los universitarios es una de las ciudades más caras de Alemania.

La otra cara de la ciudad

A muchos hamburgueses el puerto sólo les recuerda el hedor a pescado y al carburante de los buques, a locales baratos de marineros o a una simple atracción turística. Otra cara de Hamburgo es la de los complejos de oficinas, de acero y cristal o los grandes edificios de viviendas de alquiler, de ladrillo rojo; domicilio predilecto de famosos e industriales, al tiempo que se convierte en parada y fonda de indigentes.

Hamburgo, con 1,7 millones de habitantes, es después de Berlín y antes que Múnich, la segunda ciudad más grande de Alemania. Aquí se sienten a gusto aquellos a los que Berlín les resulta demasiado burdo y tensionante, pero Múnich les parece un tanto aburrido. Otra cosa que pasan por alto muchos hamburgueses es la importancia académica de su ciudad. Tres universidades, una Escuela Superior de Ciencias Aplicadas, así como decenas de institutos científicos, convierten a Hamburgo en una de las ciudades líderes en el mundo académico, con 60.000 estudiantes.