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Mercosur: profundo rechazo a la directiva de retorno de la UE

1 de julio de 2008
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Los países miembros y asociados del Mercosur manifestaron hoy en una declaración formal su "profundo rechazo" a la nueva política inmigratoria de la Unión Europea y urgieron a respetar los derechos humanos ante los intentos de criminalización de la migración irregular.

Los presidentes de las naciones del Mercosur alzaron sus voces contra la Directiva de Retorno aprobada por el Parlamento Europeo y cuestionaron con dureza que la medida haya sido generada por "naciones tradicionalmente generadoras de corrientes migratorias".

Sudamérica recibió con "generosidad y solidaridad" a millones de migrantes europeos en los siglos pasados, por lo cual la decisión europea genera una indignación todavía mayor en la región, lo que se vio reflejado en las declaraciones de los mandatarios reunidos en la cumbre realizada en la ciudad argentina de San Miguel de Tucumán.

Varios jefes de Estado recordaron, como por ejemplo los de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, Chile, Michelle Bachelet, y Uruguay, Tabaré Vázquez, que sus abuelos llegaron de Europa y ahora ellos no les pueden garantizar a sus descendientes el mismo trato que recibieron años atrás sus antepasados que migraron a América.

"Nosotros fuimos muy generosos con los europeos que llegaron en el siglo pasado a nuestras tierras y la verdad es que no es justo que nuestra gente reciba un trato denigratorio", lamentó Bachelet. Evo Morales, el primer mandatario indígena de Bolivia, denunció que muchos de los inmigrantes europeos "saquearon recursos naturales y nos explotaron". Los inmigrantes latinoamericanos sin embargo "no hemos ido a explotarlos ni a saquearlos", aclaró Morales a las naciones europeas.

Las controvertidas políticas inmigratorias europeas fueron en tanto comparadas por el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, con el "muro de la vergüenza" que Estados Unidos está construyendo en su frontera con México. "Allá hay un muro. Ese muro existe y es un muro de la vergüenza. Los europeos a lo mejor quieren seguir el ejemplo de Estados Unidos y hacer un muro del Atlántico", ejemplificó Chávez. "Hay que prever acciones si es que la Europa civilizada, lo digo con ironía, ha abierto y ha legalizado la barbarie", señaló.

Para Fernández de Kirchner, las nuevas políticas restrictivas de la UE son "inadmisibles" y "alejadas de la historia de la humanidad". "Nos duele particularmente que nos intenten discriminar y no se respeten los derechos humanos de latinoamericanos que tuvieron que ir a buscar otras tierras como lo hicieron sus abuelos en otros momentos", declaró por su parte el presidente de Uruguay, quien aseguró que "se desprecia muchas veces al latinoamericano común y corriente pero se nos llevan a los cerebros".

En la declaración formal, los presidentes del Mercosur y sus países asociados rechazaron "cualquier intento de criminalización de la migración irregular y la adopción de políticas migratorias restrictivas, en particular hacia los sectores más vulnerables". Reclamaron asimismo la promoción y el respeto irrestricto de los derechos humanos de las personas migrantes y sus familias, por lo que exhortaron a la UE a impulsar "políticas consistentes con la promoción de los derechos humanos".

La ley de Directiva de Retorno fue aprobada el 18 de junio por el Parlamento Europeo y establece que los inmigrantes ilegales pueden ser retenidos hasta un período máximo de 18 meses mientras se tramita su repatriación. Prevé además que se les prohíba volver a pisar suelo europeo en un período de hasta cinco años y que los menores no acompañados puedan ser retenidos, repatriados y devueltos a tutores -aunque no sean familiares directos- o a instituciones de sus países de origen, entre algunas de sus medidas.

Al repudio generalizado que recibió en América Latina se sumó la decisión de la Organización de Estados Americanos (OEA) de enviar a la UE una misión de alto nivel para discutir sobre las implicaciones de la normativa, al tiempo que el Grupo de Río también manifestó su malestar y demandó "garantizar un trato digno y justo a los migrantes indocumentados".

El Mercosur fue un paso más allá hoy al ir al fondo del problema, investigando en las causas de la migración latinoamericana. Por ello, urgió a los países desarrollados a adoptar "las políticas necesarias para evitar que la asimetrías económicas internacionales, los multimillonarios subsidios que distorsionan la competitividad, la falta de apertura de sus mercados a los productos de los mercados emergentes y en desarrollo profundicen las causas de las migraciones, esto es la pobreza estructural, la exclusión social y la desigualdad de oportunidades".