’’Nada ha aprendido’’

Aislar a Irán

AFTONBLADET, Estocolmo: “El objetivo de Bush fue sobre todo convencer a los países árabes de que es necesario aislar política y económicamente a Irán, mientras que simultáneamente los defensores de la democracia les dan las espaldas. Éstos ven que la política de EE. UU. está dominada por los propios intereses: el petróleo y la influencia sobre países estratégicamente claves son más importantes que los valores democráticos. Y las palabras de la Casa Blanca hoy recuerdan cada vez más a los prolegómenos de la guerra contra Irak. Parece que Bush nada ha aprendido de sus antiguos errores.”

Tomar en serio las amenazas

HÜRRIYET, Estambul: “Habría que tomar en serios las amenazas de Bush. Poco después de los atentados del 11 de septiembre, todo giró en torno a Irak. Similares ideas expresa ahora con respecto a Irán. Aún cuando los servicios secretos de los EE. UU. afirmen que Irán ha interrumpido su programa nuclear militar, el jefe de la Casa Blanca podría igualmente hacer bombardear Teherán poco antes del fin de su mandato. Por ello sólo cabe esperar que un escenario de ese tipo no se transforme en realidad y que Irán abandone sus inclinaciones por el armamento nuclear.”

Un error

JERUSALEM POST, Jerusalén: “Si a Irán se le permite implementar su programa atómico, ello dará impulso a las fuerzas que quieren impedir las nuevas negociaciones palestino-israelíes. Las perspectivas de paz se reducirían entonces a cero. Extrañamente, en su discurso en Abu Dhabi, Bush no mencionó un aspecto. Por un lado dijo sin pelos en la lengua que los países árabes deberían conceder más libertades. Por otro, faltó el llamado a que normalizaran sus relaciones con Israel. Ello fue un error, ya que si los Estados árabes se reunieran con líderes israelíes, ello sería una señal para los palestinos de que ha llegado la hora de la paz.”

Hegemonía tambaleante

NOWYJE ISWESTIJA, Moscú: “Bush viajó al Oriente Próximo sobre todo para afirmar la hegemonía de EE. UU., que está tambaleando. Tanto en el Oriente Próximo como en Asia, los EE. UU. sufren una y otra vez derrotas. Pakistán se desintegra, Afganistán arde, en Irak reina la anarquía, Irán continúa con sus jueguitos atómicos, el Líbano se halla al borde de una guerra civil y en la Franja de Gaza gobierna Hamás. Incluso Israel, dependiente en muchas cosas de EE. UU., se permite ignorar la observación de Bush acerca de la política de asentamientos.”