Sarkozy, el reformador
19 de septiembre de 2007
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El diario Le Progrès, de Lyon, dice al respecto: „¡Cuánta energía! Nicolas Sarkozy nos ha vendido anoche un catálogo de reformas que hubiera ocupado a Jacques Chirac durante los siete años de su presidencia. Mientras esperábamos algo más concreto en cuanto a las normas especiales para la jubilación, Sarkozy lanzó a la mesa veinte temas más. Hacerlo todo, y rápido. En cambio, en los sindicatos y en la oposición todo es lentitud y, naturalmente, lo principal es reflexionar sobre la manera de contraatacar. Nicolas Sarkozy, dice la escritora Yasmina Reza, es un hombre que desea jugar carreras con el tiempo. Así que no cabe duda: los franceses votaron por el cambio”.
La prisa del presidente
Desde Italia, el diario La Stampa ve las cosas del siguiente modo: “Uno puede discutir acerca del programa de reformas lanzado por Sarkozy. Pero ello debe ocurrir pronto, pues planea llevarlo a cabo a partir del año próximo. Ayer, el presidente recalcó que no desea imponer sus reformas de modo autoritario, sino que se limitará estrictamente a los términso acordados. Al mismo tiempo, dijo que discutir no significa conformarse con una reforma exclusivamente cosmética. No desea pintar sólo la fachada”.
Coyuntura delicada
En Alemania, el Frankfurter Allgemeine Zeitung aborda algunos puntos específicos de las reformas propuestas por Sarkozy: „Primero la cura, luego la obligación, parece ser el lema principal del presidente francés. Por eso es que se apresuró a conceder algunos obsequios fiscales luego de su elección y esperó un poco con sus dolorosas reformas. El anuncio de los ahorros en el sector de salud, del fin de los privilegios en el sistema de jubilación y de una mayor supervisión de los desempleados se da en una Francia insegura por las corregidas previsiones de crecimiento, que además se enfrenta a la amenaza de la crisis hipotecaria y financiera en Estados Unidos. El reformador Sarkozy debe andarse con cuidado, pues hasta ahora se ha beneficiado por la parálisis en la oposición y la inacción de los sindicatos”.
Esperar lo peor
El periódico liberal Politiken, de Copenague, se refiere a la posición delgobierno francés frente a Irán: “El ministro de Asuntos Exteriores, Bernard Kouchner, se pronunció a favor de sanciones adicionales contra Irán. Agregó que uno debe estar preparado para lo peor, si acaso Irán logra producir una bomba atómica. Y no hay nada peor que la guerra. El gobierno de Francia busca propiciar un nuevo desarrollo de los acontecimientos, mientras la paciencia de Occidente entra en tensión máxima ante la especulación iraní con el tiempo. Si acaso ha de evitarse una confrontación, debe haber acciones rápidas. Francia quiere un endurecimiento contra Irán, pero dentro del marco de las Naciones Unidas”.
La prisa del presidente
Desde Italia, el diario La Stampa ve las cosas del siguiente modo: “Uno puede discutir acerca del programa de reformas lanzado por Sarkozy. Pero ello debe ocurrir pronto, pues planea llevarlo a cabo a partir del año próximo. Ayer, el presidente recalcó que no desea imponer sus reformas de modo autoritario, sino que se limitará estrictamente a los términso acordados. Al mismo tiempo, dijo que discutir no significa conformarse con una reforma exclusivamente cosmética. No desea pintar sólo la fachada”.
Coyuntura delicada
En Alemania, el Frankfurter Allgemeine Zeitung aborda algunos puntos específicos de las reformas propuestas por Sarkozy: „Primero la cura, luego la obligación, parece ser el lema principal del presidente francés. Por eso es que se apresuró a conceder algunos obsequios fiscales luego de su elección y esperó un poco con sus dolorosas reformas. El anuncio de los ahorros en el sector de salud, del fin de los privilegios en el sistema de jubilación y de una mayor supervisión de los desempleados se da en una Francia insegura por las corregidas previsiones de crecimiento, que además se enfrenta a la amenaza de la crisis hipotecaria y financiera en Estados Unidos. El reformador Sarkozy debe andarse con cuidado, pues hasta ahora se ha beneficiado por la parálisis en la oposición y la inacción de los sindicatos”.
Esperar lo peor
El periódico liberal Politiken, de Copenague, se refiere a la posición delgobierno francés frente a Irán: “El ministro de Asuntos Exteriores, Bernard Kouchner, se pronunció a favor de sanciones adicionales contra Irán. Agregó que uno debe estar preparado para lo peor, si acaso Irán logra producir una bomba atómica. Y no hay nada peor que la guerra. El gobierno de Francia busca propiciar un nuevo desarrollo de los acontecimientos, mientras la paciencia de Occidente entra en tensión máxima ante la especulación iraní con el tiempo. Si acaso ha de evitarse una confrontación, debe haber acciones rápidas. Francia quiere un endurecimiento contra Irán, pero dentro del marco de las Naciones Unidas”.
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