1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

Incendios forestales empeoran efecto invernadero

José Ospina Valencia29 de agosto de 2007

Grecia, España y Portugal son asediados por arrasadores y letales incendios forestales. El ecólogo de incendios Johann Goldammer explica por qué el fuego causa tan graves daños y cómo afecta a todos los seres vivos.

https://p.dw.com/p/BZQP
Grecia en llamas. Tomas del satélite de la NASA "Terra" del 26 de agosto de 2007.Imagen: picture alliance/dpa

El masivo abandono de los campos es la mayor causa de los continuos incendios en Europa, dice Johann Goldammer, ecólogo especialista en incendios del Instituto Max Planck de Química, con sede en Freiburg. En efecto, los incendios del invierno de 2007 han sido los más devoradores desde hace décadas.

“La despoblación de los campos” es para Goldammer, una de las primeras causas del por qué los incendios forestales son cada vez más extensos. “Terrenos que otrora eran cultivados y cuidados hoy están cubiertos por una vegetación que crece descontroladamente”, agrega el experto alemán. Los campos que ya no se cultivan producen más material inflamable que funge como combustible de los bosques.

¿Especulación de terrenos baldíos?

Pero ¿por qué los incendios surgen en diferentes partes al mismo tiempo? Ello puede tener diferentes razones, según Goldammer que dice no haber aún “pruebas científicas” para la sospecha de que sean especuladores de la construcción quienes prenden fuego para luego levantar edificios o casas que después de una buena mordida a los alcaldes de turno, son declaradas como construcciones legales.

A ésto se agrega el hecho de que en varios países del sur europeo la propiedad de muchos terrenos aún es asunto de disputas legales. “Un precedente que facilita la autorización de construcciones de terrenos baldíos”, dice Goldammer. Pero si bien es cierto que hay indicios, aún no hay pruebas fehacientes.

“Prohibida la quema descontrolada de residuos”

Los campesinos siguen quemando además los residuos de las cosechas con la intención de producir abono para sus tierras. “Peligrosa práctica que en Alemania está absolutamente prohibida”, concluye el experto en incendios.

Pero Alemania tampoco está libre de veranos secos y calientes. Un tiempo cálido aumenta el riesgo de incendios forestales. Fuertes vientos sumados a una sequía son las mejores condiciones para el fuego en los bosques. En Alemania se presentaron justamente estas condiciones en abril de 2007, cuando la alarma de Índice de Incendios se elevó a rojo oscuro, recuerda Goldammer que dice que “Alemania se salvó por un pelo de una oleada de incendios forestales”.

La perdida de cada árbol afecta el orden natural

Aunque los incendios en el Mediterráneo afectan primero a sus habitantes, el humo y sus partículas nocivas se extienden sobre vastas regiones de Europa y las consecuencias se sienten en todo el mundo, pues entre menos bosques, menos capacidad de absorción de dióxido de carbono hay. “La pérdida de cada bosque es toda una contribución al empeoramiento del efecto invernadero”, dice Goldammer.

A favor del Medio Ambiente: recomendaciones practicables

Pero hay varias alternativas para reducir los efectos negativos de los incendios forestales: los bosques tienen que ser reforestados lo más pronto posible, porque de lo contrario las precipitaciones en otoño e invierno se llevan la capa fértil de los terrenos.

Otra propuesta es quemar controladamente en invierno los residuos de madera. Y por último, el ecólogo de incendios Johann Goldammer recomienda utilizar parte de las ganancias de la industria maderera en la protección de los mismos bosques. Soluciones éstas que pueden ser puestas en práctica tanto en Europa como en América Latina.