Para vivir, el sur de Alemania

¿Cuántas veces le han cantado los alemanes al sur como ese lugar paradisíaco en el que siempre brilla el sol? No es que por Ulm pasen las nubes de largo, o que las orillas del Danubio se asemejen a las playas del Mediterráneo. Pero ahora los alemanes podrán entonar himnos también para su propia mitad meridional, si no como el mejor lugar para irse de vacaciones, sí por lo menos como uno de los mejores sitios para vivir.

Atlas de ciudades saludables

Fue la revista Healthy Living quien quiso saber y la Escuela Superior de Medicina de Hannover quien elaboró el informe. El resultado es un “atlas de las ciudades saludables”, en cuya elaboración se han tenido en cuenta más de 3.600 datos y en el que 81 urbes alemanas, todas ellas de más de 100.000 habitantes, aparecen ordenadas de más a menos aconsejables para la salud.

“Nueve de cada 10 alemanes habitan hoy en una ciudad. Razón suficiente para que nos fijemos mejor en las condiciones de vida en estos grandes núcleos de población que, además, suelen estar considerados como insanos. Y las diferencias existen”, dice Walter Dreher, jefe de redacción de Healthy Living.

La calidad del aire, la cantidad de espacios verdes, de parques y de lugares en los que practicar deporte. El acceso a buena atención médica, buenos hospitales, a la medicina alternativa. Pero también la posibilidad de hacer la compra en supermercados biológicos, la variedad de la oferta cultural y un índice de criminalidad que permita sentirse seguro son algunos de los aspectos que sin duda determinan la calidad de vida en una ciudad, y todos han sido tenidos en cuenta a la hora de realizar el análisis.

Mejor vida, vida más larga

“Una niña nace en Sarrebruck con 2,6 años menos de esperanza de vida que si viniera al mundo en Stuttgart”, explica Dreher lo que la diferencia a la que se refería significa en la práctica. Y eso pese a que Sarrebruck también está en el sur de Alemania y es esta región la que domina entre las ciudades saludables.

Sólo tres urbes del norte se cuelan entre las diez en las que mejor se vive sobre suelo germano: Bonn y Münster, en Renania del Norte-Westfalia, y Wolfsburgo en Baja Sajonia. Las restantes diez primeras son todas sureñas y, entre ellas, en el puesto sexto aparece la única que supera el millón de habitantes: Múnich. Hasta el lugar 23 hay que bajar para encontrar a Hamburgo, al 32 para situar a Colonia y la capital, Berlín, ocupa un alejado puesto 72.

Al norte alemán le queda, sin embargo, el consuelo de tener a Kiel, que a las orillas del Mar Báltico es donde se respira el aire más puro del país, y a Magdeburgo, en el Estado de Sajonia Anhalt, que es la ciudad más verde de Alemania.

A Ulm, como portadora del título de ciudad saludable, le siguen Erlangen, en Baviera, y Heidelberg, en Baden-Wutemberg. La cola de la lista la domina el Estado de Renania del Norte-Westfalia, con Dortmund (77), Duisburgo (78), Gelsenkirschen (80) y Herne (81).