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Edición analítica de “Mi lucha” desmitificaría libro de Hitler

José Ospina Valencia18 de julio de 2007

Los derechos de autor del libro de Adolfo Hitler expiran en 2015. DW-WORLD habló con el profesor Horst Möller, historiador que lidera la petición de una edición científica, comentada y libre de la “biblia nazi”.

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El profesor Horst Möller, Director del Instituto de Historia Contemporánea de Munich y Berlín.Imagen: Friedrich M. Schmidt

En ocho años, “Mein Kampf”, la obra autobiográfica de aquel fracasado artista que se convirtiera en dictador, podrá ser editada por quien quiera hacerlo; también por aquellos que esperan ese momento para apoderarse de la obra de Hitler como instrumento de propaganda racista. La razón es que en 2015, el 19 de abril más exactamente, se cumplen 70 años de la muerte del autor que se suicidara en 1945, por lo que expiran sus derechos.

“Un estudio científico de ‘Mi Lucha’ podrá evitar que la obra pueda ser editada por inescrupulosos con motivos comerciales o ideológicos”, dice a DW-WORLD Horst Möller, director del Instituto de Historia Contemporánea, con sedes en Munich y Berlín.

En torno a “Mein Kampf” rondan toda suerte de mitos, mentiras, fantasías y paradojas. Mientras en Alemania dicho libro está prohibido y sólo se puede consultar en bibliotecas oficiales previa solicitud, en otros países se consigue hasta en los mercados de pulgas o rastros de Bogotá, Santiago de Chile, París o Bruselas. Peor aún, en los tiempos del Internet quien quiera leer el escrito autobiográfico de uno de los más terribles dictadores de la historia puede hacerlo en la pantalla del computador.

Conjurar difusión propagandista del fascismo

“Como los derechos de autor le pertenecían a la editorial nazi Eher Verlag de Munich, después de 1945, una vez derrotada la dictadura, las autoridades de Baviera quisieron impedir la difusión y utilización comercial de escritos racistas”, explica el profesor Möller.

Según el historiador, el valor de “Mein Kampf” se agota en ser una fuente histórica. “Una fuente del pensamiento de Hitler, sus motivos, odios, ideas y objetivos políticos que llevara a la práctica (después de haber asumido el poder) a partir de 1933".

"Lo que no quiere decir que “Mein Kampf” sea un libro valioso”, advierte el científico. Sólo un estudio minucioso de la obra permite identificar los hechos y las ideas que influyeron en la formación ideológica del joven Adolfo Hitler que llegara a Alemania desde Austria cuando tenía 24 años edad y que escribió la obra en la cárcel.

“Mi lucha”: poco leído y menos estudiado

En “Mi lucha”, Hitler combinó datos autobiográficos con ideas racistas y fascistas que, en efecto, harían parte de la ideología del nacionalsocialismo que llevó a la Segunda Guerra Mundial.

En él dice que el esperanto era parte de un complot judío, y revive la vieja idea nacionalista del “Drang nach Osten”: la supuesta necesidad de conquistar “Lebensraum”, espacio vital para la población alemana, que Hitler cree con “derechos históricos” inalienables. A los alemanes, Hitler los considera “Übermenschen”, “superhombres” que debían ser altos, atléticos, rubios y de ojos azules. El mismo Hitler empero, tenía pelo y ojos oscuros y no precisamente una esbelta figura.

Aunque aún no existen análisis profundos de “Mein Kampf”, expertos dicen que la mayor parte del material utilizado en el libro fue distorsionada o inventada por el autor.

Hitler retomó la idea del "peligro judío", que alimentaba el miedo a una “conspiración judía para ganar el liderazgo mundial”. Pero el joven Hitler también explica detalles de su niñez y de cómo se volvió cada vez más antisemita y militarista, especialmente durante sus años en Viena.

“Una edición analítica nos mostraría pues, la verdad que desmitificaría, a la vez, el libro”, agrega Möller quien considera una gran ventaja publicar lo más pronto posible la edición científica para que se convierta en la base de los debates sobre el mismo libro que, probablemente, es un bestseller en el extranjero gracias a la mitificación colectiva.

“Paradójico”, concluye el profesor Horst Möller es que las autoridades bávaras prohíban la edición de “Mein Kampf”, mientras otros textos nacionalsocialistas son de libre acceso. “Correcto es, de cualquier manera”, precisa Möller, “que se prohíba la apología de toda ideología racista”.

“Wehre den Anfängen”: ¡Para la discriminación antes de que surja!”

Otra de las paradojas es que mientras “Mi lucha” parece ser hoy muy conocido, el mundo ignoró el escrito antes de que Hitler llegara al poder e hiciera de él una especie de biblia obligada.

Hay quienes afirman que justamente “Mi lucha” ha sido uno de los libros más relevantes de la historia por haber sido totalmente ignorado, puesto que Hitler anunció allí la persecución racial y su disposición de emprender un conflicto armado trece años antes de provocar la guerra, siete antes de subir al poder.