Gelnhausen, centro de Europa
9 de julio de 2007
La definición del nuevo centro geográfico de Europa se hizo necesaria a raíz del ingreso a partir de este año de nuevos miembros a la Unión Europea; es decir, Bulgaria y Rumania. Desde 2004, el punto central anterior se localizaba en una región de Renania-Palatinado, en Alemania, llamada Kleinmaischeid. El nuevo cálculo corrió a cargo del Instituto Nacional de Geografía de Francia.
Disputas científicas
Tal nombramiento había causado discrepancias entre los científicos franceses y sus contrapartes de la Oficina Federal para Cartografía y Geodesia, según los cuales el centro de Europa se localizaba en Hesse.
La causa: los alemanes no tomaron en cuenta territorios europeos en ultramar y los franceses sí; por ejemplo, la isla Reunion en el Océano Índico y Martinica en el Caribe. Así, el nuevo nombramiento hacía temer una nueva confrontación.
Pero al final se respetó el principio elemental, consistente en convertir a la superficie de los países en planos geográficos; con estas coordenadas se sacan promedios hasta llegar al punto intermedio.
Así, el resultado pareció dar la razón finalmente a los geógrafos alemanes. El nuevo centro de Europa se encuentra cerca de la localidad de Gelnhausen, en el estado de Hesse. Ésta no perdió tiempo en festejar, e incluso, ya anuncia la distinción en su sitio de Internet.
Una ciudad con historia
Ahí es posible averiguar que Gelnhausen es una ciudad fundada en 1170 por un decreto del Káiser Federico Barbarroja, mediante el cual quedaban unidas tres aldeas mucho más antiguas. La era dorada de Gelshausen vino con el siglo XXIII.
Entonces, y merced a la liberación de cargas impositivas como privilegio a los ciudadanos de esa comunidad, ésta se convirtió en importante centro financiero.
La Guerra de los Treinta Años lo cambió todo. La conflagración convirtió a la boyante comunidad en un pueblo fantasma, saqueado por las tropas en contienda. El sitio se volvió inhabitable a causa de las plagas, la hambruna y la destrucción.
El novelista Johann Jacob Christoffel von Grimmelshausen retrató esta devastación en su novela "El simplismo aventurero". Con el paso del tiempo, campesinos y obreros se establecieron en Gelnhausen, donde a partir de las ruinas construyeron sus casas tradicionales en estilo alemán, o Fachwerkhäuser.
En 1803, Gelnhausen perdió su título de ciudad imperial; y con ello, los privilegios impositivos. Hacia finales del siglo XIX se estableció ahí una industria hulera que llevó de nuevo algo de bonanza a la ciudad.
Hoy, ésta se encuentra directamente conectada por la vía terrestre con el mayos centro financiero de Alemania: Fráncfort del Meno.
Su arquitectura de corte medieval le confiere un atractivo adicional para el turismo, por lo cual poco a poco se ha convertido en un centro cultural y económico.
El nombramiento de la ciudad como centro geográfico de Europa seguramente contribuirá a este auge. Por lo menos, hasta que la Unión Europea vuelva a extenderse.