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Friedrich Wilhelm Nietzsche

Izaskun García5 de abril de 2007

Prolífico e incansable pensador y filósofo, cuya obra sirivó de fuente de inspiración en el siglo XX, aunque no para lo que él hubiera esperado.

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Retrato de Friedrich Nietzsche

Filósofo y escritor alemán, nació en Röcken el 15 de octubre de 1844. Tras la temprana muerte de su padre se mudó en 1849 a Naumburgo. En 1858 ingresó en el renombrado internado de Pforta, donde obtendría una extensa formación en filosofía antigua, influyente para su futura orientación filosófica.

Cambio de rumbo

En 1864 comenzó los estudios de filosofía en la Universidad de Bonn, tutelado por el profesor Friedrich Wilhelm Ritschl. Alentado por éste, Nietzsche cambió sus estudios por los de filología clásica y su universidad por la de Leipzig en 1865. De esta época data también el comienzo de su pasión por la música de Wagner y su amistad con él.

Gracias a sus aptitudes como filólogo, la universidad de Basilea le ofreció en 1869 un puesto de profesor, que mantendría hasta 1879. Durante esos años escribió El origen de la tragedia en el espíritu de la música, obra en la que presenta una opinión filosófica innovadora, que no fue bien recibida en los círculos filológicos.

Naumburg
NaumburgoImagen: picture-alliance/ ZB

En 1873 publica La Filosofía en la época trágica de los griegos. Entre 1873 y 1876 escribe David Strauss: el confesor y el escritor; Sobre el uso y el abuso vital de la historia; Schopenhauer como educador y Richard Wagner en Bayreuth. Se trata de cuatro ensayos, aunados bajo Consideraciones intempestivas, en los que Nietzsche critica la dirección equivocada de la cultura alemana de la época; a raíz de esta obra se distanció para siempre de Wagner y su círculo y se concentró más en sus reflexiones científicas, que sacaría a la luz en 1878-79 con Humano, demasiado humano.

Años prolíficos

Tras la publicación de este libro empeoró su salud, que ya era débil de por sí (padecía fuertes jaquecas, pérdidas de visión, etc.). Por eso se vio obligado a renunciar a su puesto de profesor en Basilea y a buscar climas más cálidos; se dedicó a viajar por Italia y Suiza, donde viviría muchos años en Sils-Maria.

A partir de entonces publicaría la mayor parte de su obra, a razón de un libro por año: Opiniones y máximas mezcladas (1879); Aurora, reflexiones sobre los prejuicios morales (1881); La gaya ciencia (1882). Ese mismo año Nietzsche conoció a Lou Salomé, de quien se enamoró, aunque ella nunca le correspondería.

Entre 1883 y 1885 escribió Así habló Zaratustra, obra de la que sólo publicó 40 ejemplares, debido al escaso éxito de ventas: la radicalización de sus escritos le hizo perder lectores. Sin embargo las cifras empezaron a crecer de nuevo en 1886 a partir de la publicación de Más allá del bien y del mal y de las nuevas ediciones de El nacimiento de la tragedia, La gaya ciencia, etc.

El ocaso

Buchcover: Colli, Montinari - Friedrich Nietzsche, Sämtliche Briefe
Portada de una de las obras del filósofo

De 1887 data Genealogía de la moral y de un año después Nietzsche contra Wagner. El caso Wagner, El anticristo y El crepúsculo de los ídolos fueron publicados en 1889 por dos amigos del filósofo, el teólogo Franz Overbeck y un ex alumno suyo, Peter Gast. Ese mismo año, al cumplir los 44, sufrió un colapso mental que se tradujo en locura. El resto de su vida lo pasaría entre hospitales psiquiátricos en Basilea, la casa materna en Naumburgo y el hogar de su hermana Elisabeth, en Weimar.

Nietzsche murió en agosto de 1900, habiendo dejado una profunda huella en el pensamiento europeo de su época y de épocas posteriores.

Trascendencia de la filosofía de Nietzsche

Una de sus frases más célebres fue "Dios ha muerto", con la que conceptualiza el valor del nihilismo, o sea, de la independencia del espíritu para poder concentrarse en el disfrute de la vida y la aceptación de nuestros actos: según su teoría del "eterno retorno" no hay lugar para el arrepentimiento porque, aún teniendo la oportunidad de repetir algo, seguiríamos actuando de la misma forma.

Además, Nietzsche concibió la teoría de la "voluntad de poder", según la que la razón de ser del hombre es la voluntad de expandirse y llegar más allá que el resto. El "ser superior" (Übermensch) es quien aúna todas estas características.

La rigidez y crudeza de sus teorías hizo que fueran especialmente queridas por dictadores como Hitler o Mussolini, a pesar de que Nietzsche bien podría ser considerado un filósofo apolítico.