El gobierno alemán critica planes militares de EE.UU.

En declaraciones al periódico Handelsblatt, el ministro de Asuntos Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, afirmó que "el proyecto debió haber sido acordado de antemano con Rusia, pues involucra a puntos cercanos a la frontera con este país".

Debido al carácter estratégico de estas instalaciones, prosigue el funcionario alemán, debe mantenerse una cautela extrema y mantenerse el diálogo con todas las partes que directa o indirectamente resulten afectadas.

Apoyo a Rusia

Steinmeier consideró que "a partir del duro discurso pronunciado la semana pasada en Múnich por el presidente ruso, Vladimir Putin, no veo señal alguna de que la posición de su gobierno vaya a cambiar en lo que se refiere a estos conflictos internacionales".

De igual modo, el ministro alemán apoyó la postura de Putin en cuanto a que los misiles desarrollados por el gobierno de Irán no constituyen una amenaza real para Estados Unidos y, por tanto, no justifican la construcción de tales instalaciones militares en Europa.

"De acuerdo con el estado actual de la tecnología iraní, y con los mapas que incluyen el alcance de tales misiles", no se da el caso de una amenaza real, dijo Steinmeier al rotativo editado en Düsseldorf.

Frente a frente

Las declaraciones del encargado de conducir la política exterior alemana se producen a sólo tres días de que su homóloga estadounidense, Condoleezza Rice, visite Berlín. El encuentro, en principio, tendrá el objetivo de impulsar las iniciativas del llamado Cuarteto para Oriente Próximo. Es decir, en la agenda no figura el tema de las instalaciones militares.

Sin embargo, también se tiene contemplada una reunión bilateral entre Rice y Steinmeier, en la que seguramente, a la luz de estas declaraciones, saldrá a relucir el proyecto militar estadounidense.

Ajedrez militar

En principio se ha hablado de que la República Checa alojaría equipos de radares, mientras que en Polonia se asentarían plataformas con misiles "de defensa". Pero los movimientos estratégicos estadounidenses van más allá.

Por ejemplo, se tiene contemplada la ampliación de la base militar estadounidense en Vicenza, Italia, con el fin de que ahí puedan trasladarse cuatro batallones que actualmente tienen su sede en Alemania. Este proyecto provocó que decnas de miles de personsa salieran a las calles italianas a protestar.

Entre tanto, el gobierno de Polonia también aprovechó para mandar algunas señales. El nuevo ministro polaco de Defensa, Alexander Szczyglo, afirmó que aún no hay una aprobación formal del proyecto en su país, y anunció que la respuesta debe producirse en un lapso de dos semanas.

Tanto el presidente polaco, Lech Kaczynsky, como su hermano gemelo, el primer ministro Jaroslav Kaczynsky, apoyan los planes estadounidenses. Pero el minoritario Partido de la Autodefensa, que hace coalición en el gobierno, mantiene sus reservas al respecto.