Soldados matan y mueren

Neue Presse, de Hannover: "El Gobierno está consciente de que la cercanía entre el exterminio de terroristas por parte de los soldados del ejército alemán va acompañada de la posible muerte de estos soldados. Ambos, hechos a los que no está acostumbrada la opinión pública germana. El Gobierno va cediendo lentamente a las presiones de sus socios y se deja involucrar cada vez más en una guerra de la que se duda cada día más que se pueda ganar."

La próxima serán tropas terrestres

Salzburger Nachrichten, de Viena: "Aunque a algunos observadores la participación alemana les parezca cobarde en un primer momento, se trata en realidad de un perfecto cálculo político. Berlín debe lograr un equilibrio entre las demandas de sus socios de la OTAN y del máximo que pueden exigir a su población. Los alemanes se caracterizan por el NO rotundo a la guerra contra Irak expresado por el ex-canciller Gerhard Schröder (SPD). El envío de aviones de combate Tornado se define sobre una base muy frágil desde el punto de vista político. No deberán participar en combates terrestres, ¿pero que sucede si son atacados? Lo quiera Alemania o no, a más tardar en la próxima intervención internacional, la Bundeswehr tendrá que participar con tropas de combate. Este desenlace es inevitable."

Alemania en la emboscada

Neue Zürcher Zeitung, de Ginebra: "El mandato para el envío de los Tornados, que será presentado al Bundestag en breve para que los apruebe, es un verdadero ejemplo de ofuscación semántica. Lo importante es que estos Tornados no operen en la cercanía de una situación de peligro. Después de todo no se quiere que sean parte de una guerra sucia. (...) Los políticos deberían explicar en definitiva que es lo que Alemania está dispuesta a aportar en la batalla contra el terrorismo internacional. Esta última oferta no logrará poner fin a las reservas de las grandes capitales occidentales. Por lo mismo resulta tanto más fácil prever que las demandas de más apoyo no se harán esperar."

Dolor de estomago en el Bundestag

La Stampa, de Roma: "El Parlamento en Berlín decidirá a principios de marzo sobre la misión que costará 35 millones de euros. El ministro de Defensa, Jung espera contar con apoyo amplio en el Bundestag, independientemente del dolor de estomago que causa la misión a la gran coalición y de las demandas de la oposición por incrementar la participación civil en Afganistán. La situación ha cambiado, ya no se trata de la guerra inicial cuando se contó con gran apoyo, con un mandato de la ONU, así como un ministro de Defensa del Gobierno roji-verde que sostenía que la seguridad alemana se tenía que proteger en el Hindukush. El mismo Peter Struck, ahora jefe del Partido Social Demócrata, afirma que sus diputados pueden votar sobre la misión de los Tornado según les dicte su propia conciencia."