La Marina alemana en el Líbano: una política pragmática

Una misión histórica

El diario alemán SÜDDEUTSCHE ZEITUNG, de Múnich, opina: “Después de dudarlo algo, la canciller federal usó finalmente el calificativo de ‘histórico’ para la misión de la Marina alemana en el Líbano y el ministro de RREE recordó, con razón, que la comunidad internacional no puede fracasar, porque de lo contrario perdería por completo su credibilidad en el Oriente Próximo. Luego de un comportamiento en parte caótico del Gobierno en las últimas semanas, Angela Merkel, Frank-Walter Steinmeier y Franz-Josef Jung, el ministro de Defensa, se han presentado en forma convincente”.

Una decisión comprensible

DER BUND, de Suiza, editorializa: “La decisión del Gobierno de Merkel no es quizás particularmente valiente, pero se puede comprender, en vista del particular pasado de Alemania. A nivel internacional se entenderá y en Alemania desatará poca resistencia. Los Verdes, a pesar de ser un partido de oposición, han insinuado que votarán a favor. Eso confirma la suposición de que se trata de una continuación de la pragmática política exterior de Joschka Fischer. La oposición de los liberales e izquierdistas puede ser olvidada: si los liberales integraran el gabinete, hubieran decidido de otra manera y la Izquierda no deja pasar oportunidad para llamar la atención”.

El último tabú

DER STANDARD, de Viena, anota: “Cuánto se han desplazado las coordenadas en los últimos años muestra una mirada retrospectiva. Hace una década, tanto en Alemania como en el exterior, para muchos hubiera sido una idea insoportable que soldados alemanes pusieran un pie en suelo no alemán. Luego vinieron los ataques contra la ex Yugoslavia, en 1999 y la “lucha antiterrorista” en Afganistán en 2002, que casi hace añicos la coalición roji-verde de entonces. Y cuando Alemania envió soldados este verano al Congo, en Berlín se trató prácticamente como business as usual. Ahora cae el último tabú”.

Un vasto apoyo

El diario alemán RHEINISCHE POST escribe: “Ahora, el Gobierno alemán puede contar con un vasto apoyo en el Bundestag. Porque en el ínterin por lo menos las condiciones son favorables: militarmente, porque la Marina puede ahora revisar barcos sospechosos también en aguas jurisdiccionales libanesas y, de ser necesario, aplicar violencia; políticamente, porque la misión marítima excluye un enfrentamiento entre soldados alemanes e israelíes y también en cuanto a las capacidades de la Bundeswehr, porque la Marina es la única arma capaz aún de asumir nuevas tareas”.