Irán cuenta tranquilo las horas

"Francia y Alemania quieren seguir negociando", fue el titular de muchos diarios iraníes la víspera a que expire el ultimátum impuesto por la ONU. Los titulares son espejo del poco temor que causan las posibles sanciones por parte de la comunidad internacional al régimen iraní.

Según fuentes cercanas al Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), citadas por la agencia de noticias AFP, Irán reinició hace una semana sus labores de enriquecimiento de uranio, por lo que es seguro que el jueves 31 la OIEA determine que Irán no ha cumplido con las exigencias de la ONU.

Esto abriría el camino para que el Consejo de Seguridad de las ONU aplique sanciones al país asiático. Según el vocero de la Secretaria de Estado Norteamericana, Sean McCormack, el próximo 4 de septiembre representantes del los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad y Alemania se reunirán en Europa para determinar el futuro proceder. Después se continuarán las deliberaciones en la sede de la ONU en Nueva York.

Divide y vencerás

La confianza con que el régimen iraní ve transcurrir el plazo otorgado parece justificada. Gernot Erler, representante del Ministerio de Relaciones Exteriores alemán, cree que es poco probable que se apliquen en el corto plazo sanciones contra Irán.

Aún cuando es de esperarse que el gobierno estadounidense trate de impulsar estas demandas en el Consejo de Seguridad, la abierta oposición por parte de Rusia y China las hacen improbables. Erler afirma, en una entrevista otorgada al diario Financial Times, que lo más importante en este momento es tratar de mantener unido al sexteto que compone la coalición contra Irán, es decir, Estados Unidos, Rusia, China, Francia, Gran Bretaña y Alemania.

Por lo mismo, mientras que Estados Unidos previsiblemente abogará por sanciones económicas duras, es igual de previsible que el Consejo de Seguridad opte por imponer a caso sanciones "blandas". Una presión exagerada por parte de Estados Unidos para imponer sus demandas podría hacer peligrar el frente común tan difícilmente logrado.

Sanciones simbólicas

Jerry Sommer, especialista del Centro Internacional de Conversiones en Bonn, explica que a pesar de que las sanciones de tipo económico serían las más eficaces para obligar al régimen de los mullahs a poner fin al enriquecimiento de uranio, estas serían contraproducentes para Europa porque Irán es en este momento el cuarto exportador de petróleo del mundo y una crisis podría hacer ascender el precio del barril hasta los 100 dólares, lo que afectaría en primera línea a loas naciones europeas que mantienen estrechos lazos comerciales con Irán.

Es de esperarse que Estados Unidos ceda a los deseos europeos de imponer sanciones "blandas" como congelar cuentas de miembros del régimen iraní en el extranjero o prohibiciones de viaje. Sanciones simbólicas que poco harán cambiar al régimen de los mullahs su actual posición.