Algo insoportable
5 de julio de 2006Una estrategia para dos objetivos
El diario LA REPUBBLICA, de Roma, escribe: "El primer ministro israelí anunció con ocasión de una visita a la Franja de Gaza que ordenó a las FFAA continuar con la ofensiva, con el objetivo de contener el lanzamiento de cohetes sobre Israel. (...) Pero los dos objetivos mencionados por Olmert, liberar al soldado israelí secuestrado, Gilad Shalit y detener el lanzamiento de cohetes Kassam desde la Franja de Gaza, no pueden ser perseguidos con una y la misma estrategia.
De ello son conscientes ahora también los altos mandos militares, que desde hace días hacen saber que no se opondrían a una eventual liberación de prisioneros palestinos en cambio del soldado."
Rehenes dobles
El periódico DERNIÈRES NOUVELLES, de Estrasburgo, comenta: "Lo que sucede la Franja de Gaza es insoportable. Cientos de miles de civiles inocentes son tomados doblemente como rehenes. Primero por parte de los terroristas de Hamás. Luego por parte de Israel. El secuestro de un soldado ha sido tomado como pretexto para "hacer una limpieza" en la región. Jugar con la vida de un joven, como lo hacen los secuestradores, es horrendo.
Pero igualmente horrendo es contar con "daños colaterales" cuando se realizan bombardeos. Abastecer a una población tan escasamente que se arriesga una catástrofe humana, sobrepasa todo poder de imaginación. La destrucción de la vital infraestructura, financiada por lo general con dineros de los contribuyentes europeos, sigue la antigua ley del "ojo por ojo, diente por diente". (...) Toda esperanza de paz, por más pequeña que sea, es destruida de inmediato."
Se ha destruido todo
El TAGES-ANZEIGER, de Zúrich, editorializa: "El secuestro de Gilad Shalit y la reacción violenta israelí han destruido todo. Un soldado secuestrado contra toda una población civil. Todo ello no es nada nuevo en el Oriente Próximo. Ehud Olmert ve qué frutos trae su idea de la retirada unilateral. Podrían haberse desarrollado negociaciones.
Pero la declaración de Hamás no mereció siquiera un comentario de Olmert. Y ahora, la población se arracima nuevamente en torno a Hamás. Sólo queda la esperanza de que por lo menos se pueda salvar la vida de Gilad Shalit. En el plano político, el Gobierno de Olmert se halla, luego de unos pocos meses, ante un montón de escombros."