Los alemanes son ya campeones del mundo

En el marco de Robocup ha tenido lugar el décimo Mundial de fútbol de Robots. Durante cinco días las máquinas han demostrado en Bremen su destreza con el balón en emocionantes partidos ante los ojos de 1500 visitantes. 440 equipos de 36 países han participado en las diferentes pruebas del torneo.

¿Humanos contra robots?

La categoría de fútbol estaba dividida en 11 ligas que van desde robots de pequeño tamaño hasta humanoides. Además, el certamen Robocup ha incluido pruebas de rescate por parte de robots y un campeonato junior destinado al aprendizaje. Y para que el torneo estuviera completo, investigadores de la Universidad Carnegie Mellow programaron dos robots que actuaron como comentaristas deportivos y cantaron los goles de cada equipo.

Los científicos tiene el sueño de crear un equipo de autómatas capaz de jugar con humanos e incluso ganar al campeón del mundo para el 2050. Pero, por lo que se visto desde el 14 al 18 en Bremen, todavía les queda mucho por hacer. Los robots se han mostrado en muchas ocasiones torpes e incluso han tenido ataques de locura pasajeros, como el del guardameta electrónico que salió del campo para terminar tropezando con una mesa y derramando una botella de agua sobre la chaqueta de un científico.

El fútbol es un deporte de inteligencia

Para los científicos, el campo de juego es un buen entorno para probar las posibilidades de estas máquinas que pueden programarse para realizar funciones muy diversas en muchísimos campos. El juego es un medio a través del cual los informáticos intercambian sus conocimientos en inteligencia artificial.

"Inteligencia artificial o IT se refiere a la capacidad de los ordenadores de pensar" dice Ubbo Visser, organizador jefe de Robocup. Con la ayuda de métodos de procesamiento de conocimientos, las máquinas pueden llegar a conclusiones y actuar consecuentemente. Esto se les puede inculcar "como uno enseña a un niño a cruzar la calle, o sea, a través de la continua insistencia en determinadas reglas, hasta que un día el niño lo hace sólo".

Robofutbolistas y partidos virtuales

El fútbol es un medio ideal para la investigación básica de la inteligencia artificial ya que las circunstancias cambian continuamente. Lo que los científicos aprenden allí se puede usar luego en el desarrollo de aplicaciones relacionadas, por ejemplo, con la circulación de tráfico; ordenadores instalados en coches podrían transmitirse señales con información sobre la distancia a velocidades altas y, en caso de un acercamiento peligroso, dar la alarma.

También para jugar al fútbol los cerebros de los robots tienen que ser "alimentados" con nuevos hechos y nuevas situaciones. Sobre la base de estas informaciones las máquinas se deciden libremente por una determinada acción. Hasta ahora, por ejemplo, la pelota rebotaba con una banda si los robots la lanzaban muy lejos. "Ahora hemos eliminado los límites del campo de juego, por lo que los robots tienen que calcular exactamente donde está la línea y lanzar con precisión" explica Visser.

En el campo de la robótica aplicada al fútbol, lo más avanzado son las simulaciones en entornos virtuales en las que programas instalados en ordenadores se enfrentan en partidos simulados. Los programadores crean un entorno virtual donde software independientes juegan entre sí.

En el torneo Robocup también ha habido disciplinas no deportivas. Por ejemplo, se han presentado máquinas que localizan heridos en terrenos impracticables a través de sensores de calor y de sonido. También, por primera vez, robots pudieron demostrar en un certamen como se comportan en un entorno casero moviendo y transportando objetos.