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No olvidar jamás

26 de enero de 2005

El Holocausto no es sólo una cosa del pasado, sino, una amenaza presente. En el 60 aniversario de la liberación de Auschwitz también los comentaristas de la prensa europea demandan no olvidar jamás lo sucedido.

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Abril 1945.Prisioneros del campo de concentración de Buchenwald en Weimar, Alemania.Imagen: AP

Financial Times de Londres: “Alemania tiene mucho que ofrecer. Ha implementado leyes estrictas contra manifestaciones de tendencia extremista, símbolos nacionalsocialistas, retórica antisemita y contra la negación del Holocausto. En las escuelas se enseña sobre el Holocausto y esta lección es parte de la conciencia nacional. Los líderes políticos de Alemania son, como debe ser, el grupo más sensible y principal promotor de hablar sobre el Holocausto en las escuelas y proteger a las comunidades judías en todo el mundo. (…) Otras naciones deberían adherirse a estos esfuerzos multinacionales para asegurar que las lecciones aprendidas del Holocausto no se olviden jamás.”

Acuciante recordar Auschwitz

Le Monde de París: “60 años después hay cada vez menos testigos presenciales. La tarea de transmitir, el recuerdo de estos hechos es cada vez más acuciante. Varios países europeos han reconocido en los últimos años que es muy poco lo que saben las jóvenes generaciones sobre esta etapa de la historia. No son pocos los países en Europa que luchan contra el resurgimiento del antisemitismo y el racismo, lo que hace que la tarea de recordar aquella sombría época, cobre aún más importancia.”

¿Nunca más?

Die Welt de Berlín: “El canciller Schröder habla de “vergüenza perdurable” y sabe distinguir, como todos los cancilleres que le antecedieron, entre la culpa de los mandos nazis y la responsabilidad del pueblo alemán. La conciencia alemana está impregnada por el duelo y la humildad. La inmensa mayoría de los alemanes de hoy no tiene culpa alguna del Holocausto, pero Alemania tiene la obligación moral de mantener vivo su recuerdo. No puede buscar alivio en el antes y el después.

¿Cómo sanar aquello que no puede reponerse con medios terrenales? El camino es luchar por los derechos humanos en donde sea que estén en peligro, luchar por la democracia y la libertad. Ésta es la tarea de la política alemana. Hace unos días, Kofi Annan exhortó a la comunidad internacional a recordar a las víctimas del Holocausto pero también a pensar en los campos de muerte poblados con cadáveres recientes, que desmienten fríamente el grito de “nunca más”. No es la primera vez que Annan advierte al mundo que las soberanías nacionales no pueden ser muro de protección para dictaduras.”

¿Sólo sangre y cenizas en los libros de historia?

La Croix de París: “Francia se opuso a la era de la barbarie nazi, en parte; en parte dio apoyo a las fuerzas de ocupación, por precaución, por ignorancia, o simplemente por no entrometerse en los acontecimientos y dejarlos seguir su rumbo. Francia no defendió pero tampoco atacó a los judíos. ¿Qué sobrevivirá cuando los testigos presenciales hayan muerto y sus hijos envejecido? ¿Quedará sólo un rastro de sangre y cenizas en los libros de historia? Esperemos que para todos los tiempos sobreviva la lección, de que en cualquier época puede brotar la maldad. Ningún hombre está protegido de los actos inhumanos, ni aquí ni en ningún otro lugar.”

No olvidar Auschwitz

La Razón de Madrid: “La máxima de que el pueblo que olvida su historia está condenado a caer en los mismos errores del pasado tiene, en el caso del Holocausto, más sentido que nunca, con la diferencia de que en esta ocasión el sujeto no es un pueblo concreto sino el conjunto de la humanidad. Por eso son tan importantes actos como los que ayer celebraron el canciller alemán, Gerhard Schröder, o el presidente francés, Jacques Chirac, o los que se desarrollarán mañana con motivo del 60 aniversario de la liberación de Auschwitz.

El verdadero peligro radica en que cada vez son menos los que vivieron en primera persona aquel horror y dentro de no mucho tiempo serán muy pocos los que hayan escuchado el relato directamente de alguno de sus protagonistas. Llegados a ese punto, la única forma de no olvidar será la información, cuanto más extensa y detallada, mejor.”