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Se busca una conciencia ecológica global

Claudia Herrera Pahl4 de diciembre de 2004

Científicos alemanes han dado el toque de alarma: sólo si se desarrolla una conciencia ecológica mundial, se logrará salvar al planeta de la desertificación y sus dramáticas consecuencias para hombre, flora y fauna.

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Cuando el destino nos alcance...Imagen: AP

“Los problemas globales sólo pueden tener soluciones globales”, dice uno de los lemas de batalla de la agrupación de científicos alemanes “DesertNet”. Y las soluciones deben ser las correctas, pues de nada sirven iniciativas que sólo desequilibran más el ecosistema.

El ejemplo perfecto de un esfuerzo fallido es el intento, hace unos años, de repoblar el lago Victoria en África. Para que los pescadores del área no tuvieran que inmigrar por escasez de peces, el gobierno regional y diversas organizaciones decidieron introducir percas en este ecosistema, generado un verdadero desastre ecológico y económico local. Las percas se comieron a los peces oriundos del lago, las algas comenzaron a multiplicarse explosivamente, y muchas otras especies que habitaban el lago perecieron.

Como este ejemplo hay muchos que evidencian la mano del hombre tras la destrucción de recursos naturales y biodiversidad.

Causa fundamental degradación de los suelos

El problema del mal uso y cuidado de los recursos naturales es apremiante, pues la estabilidad del suministro de alimentos se basa en el sano equilibro de los recursos naturales. Muchos de los conflictos violentos que se registran en la actualidad en nuestro planeta, son causa precisamente de la escasez que surge por la degradación de los suelos.

El conflicto en Costa de Marfil no es otra cosa que el resultado de la inmigración por parte de refugiados ecológicos de Burkina Faso, la zona desertificada del norte del Sahel. Aún cuando el conflicto armado en Costa de Marfil suele presentarse por los medios de comunicación como un conflicto de índole étnico o político, en realidad se trate de un conflicto desatado por la carencia de recursos naturales.

Blume in der Namib Wueste, Namibia.
Imagen: illuscope

La degradación de los recursos naturales crea tensiones sociales. Basado en esta premisa el profesor de botánica, Norbert Jürgens, de la Universidad de Hamburgo y miembro de “DesertNet” exige una administración mundial de los recursos.

La naturaleza tiene dimensiones globales

La desertificación de la zona del Sahel, en el continente africano, la erosión de las tierras en los altiplanos mexicanos, la pérdida de tierra fértil en Darfur, en el Sudán, todos estos parecen problemas locales, sin embargo, estas catástrofes naturales tienen consecuencias para todo el planeta.

Marian Akhtar-Schuster del Centro de Investigación Biológica Klein-Flottbeck de la Universidad de Hamburgo, otro de los miembros de “DesertNet” sostiene que son las sociedades de consumo occidentales, las que desatan a larga distancia la desertificación. Por eso es importante aunque se actúe de forma local, pensar siempre de forma global, según el experto en ecología de la Universidad de Bielefeld, el profesor Siegmar Breckle.

Baum Waldsterben
Imagen: AP

Puesto que las dimensiones de la naturaleza siempre son globales, el hombre debe pensar también de forma global. Para concienciar a la población mundial de las consecuencias de sus actos se deben desarrollar iniciativas que promuevan el pensamiento global.

La red de científicos alemanes “DesertNet” al que pertenecen 80 investigadores e instituciones de distintas disciplinas se ha impuesto como una de sus primeras metas la lucha contra la desertificación, paro lo que buscan despertar la conciencia de los políticos para que fomenten una comunidad internacional que realmente se preocupe por las condiciones de nuestro planeta.