París, 60 años de libertad
25 de agosto de 2004La ciudad de la luz está dispuesta a celebrar por todo lo alto su liberación de los alemanes. Todo un día que emulará a la hazaña de la 2. División de Tanques al entrar en la capital gala. Durante toda la jornada, las celebraciones se sucederán en la plaza de la Concordia, los Campos Elíseos y la torre Eiffel.
Desfiles militares, ceremonias para recordar a los heroes galos y fiestas por toda la ciudad, harán revivir a los franceses una de las mayores victorias de su historia reciente. Si bien no fue una victoria estratégica para ganar la guerra, los franceses lo vivieron como una “segunda revolución”.
Hace sesenta años las cosas no pintaban así en la capital francesa. Diedritch von Choltizt, recién nombrado por Hitler como mando supremo de la ciudad, gobernaba la plaza siguiendo estrictamente las órdenes del Führer: “Defender París hasta el último soldado. Si es necesario, dejándola como un campo de ruinas.”
Contra el plan aliado
Para el ejército aliado, París no era una plaza de importancia estratégica tras el desembarco de Normandía. La capital francesa no figuraba en los planes de los generales Eisenhower y Montgomery que preferían eludir la liberación de París y una guerra de asedio similar a la de Stalingrado. Así evitarían la necesidad de tener que alimentar a cuatro millones de parisinos con una tropa en la que cada mendrugo de pan era necesario para la victoria. Su objetivo era llegar lo antes posible a la frontera alemana y traspasar el Rin. Sin embargo, la estrategia de guerra no evitó que la revuelta estallara en la capital francesa.
La liberación de París comenzó cuando los trabajadores del ferrocarril se declararon en huelga, y con la ocupación de la policía y correos. Henri Rol-Tanguy, dirigente comunista que había luchado en la guerra civil española, ordenó imprimir los carteles con el lema: “Un alemán para cada uno”. París respondió al grito de “a las barricadas” y se levantó en armas contra el régimen de Hitler. Choltizt respondió con sus tropas al levantamiento galo y se acercaba lo que los franceses temían: “París en llamas.”
El triunfo de De Gaulle
El general De Gaulle consiguió, a pesar de las reticencias aliadas, alcanzar al ejército aliado y convencer a los mandos de la necesidad de liberar París ante el temor de una futura república comunista, si la resistencia vencía a los alemanes. El general marchó hacia la capital con la segunda División de Tanques francesa(desembarcada en Normandía bajo el mando de Leclerc) y una división estadounidensecon un objetivo claro: liberar la ciudad.
Tras dos días de camino y enfrentamientos en las afueras de la capital francesa, Von Choltizt firmó la capitulación en la Estación de Montparnasse y De Gaulle se dirigió en el ayuntamiento a una multitud embriagada de júbilo, que salió a celebrar la liberación de Francia. París había sido liberada después de cuatro años y sus habitantes festejaban en el Arco del Triunfo, donde cantaban la Marsellesa bajo una gigantesca tricolor. ¡París volvía a ser libre!