Alemania, la vieja

El estudio, recientemente publicado bajo el título 'Alemania 2020 - el futuro demográfico de la nación', analiza el desarrollo de la población tanto en las ciudades, como en el medio rural. Los expertos aplicaron 22 criterios, como la cantidad de hijos por cada mujer o la cantidad de habitantes menores de 20 años, además de diversos criterios económicos y culturales. Los resultados presentados por el director del instituto, Reiner Klingholz, son alarmantes. Si cada generación se reduce en una tercera parte, como pronostica el estudio, a más tardar en el año 2010 el proceso de envejecimiento será un problema general, que afectará a toda la sociedad.

Es la primera vez, que un grupo de expertos elabora un atlas del desarrollo demográfico en Alemania, sobre la base de criterios claros. Dicho atlas permite además visualizar los movimientos migratorios actuales y futuros. Asimismo, los investigadores desarrollaron un catálogo de acciones concretas, que se deberían emprender, para detener el envejecimiento nacional.

Desequilibrio general

Los resultados del estudio dejaron en claro que "hay un desnivel este-oeste y norte-sur", comentó Klingholz. Además, llama la atención que las fronteras entre los distintos 'Bundesländer', estados federados, carecen prácticamente de importancia. "No sorprende que el Este alemán tenga grandes problemas en este sentido," explica Reiner Klingholz y añade "sin embargo, también en el oeste se está dando un desarrollo similar, que continuará durante la próxima década".

La vejez está de moda

Hace apenas 10 o 15 años el ya entonces notorio envejecimiento de la población alemana interesaba únicamente a quienes hacían las estadísticas o a los expertos en jubilaciones. Ahora, se puede casi decir que el tema está 'de moda', lo cual podría significar una mayor presión sobre los políticos, para actuar en consecuencia. Pero los avances de la política a favor de las familias son lentos y trabajosos, lo cual es un factor decisivo para que muchas alemanas renuncien a la maternidad.

Demógrafos y sociólogos discuten, sin embargo, acerca de la incidencia real de la política familiar en el desarrollo de la población. Paradójicamente, en una de las regiones que ofrece el menor número de plazas de guardería, se registra el mayor número de nacimientos. Por lo tanto, para el instituto berlinés una política familiar activa es sólo una recomendación entre varias.

Inmigrantes bienvenidos

La ciudad con el mayor número de hijos por mujer es Cloppenburg, en Baja Sajonia. Allí, cada madre da a luz 1,92 hijos, mientras que el promedio alemán es de 1,37 niños por cada mamá. El estudio deja en claro que la inmigración "salva" a Alemania. Lo cierto es que si no se contara con los inmigrantes, cada alemana tendría que tener 2,1 hijos para mantener estable el número de habitantes.

"A pesar de todo, pronosticamos que la población alemana se mantendrá relativamente estable, hasta el año 2020, reduciéndose solamente en 660.000 personas", explica Ines Possemeyer, de la revista 'GEO'. Pero este pronóstico parte de la base de que cada año inmigren 230.000 personas desde el extranjero. Alemania necesita a los inmigrantes para funcionar, pero los inmigrantes, a su vez, deben ser integrados a la sociedad alemana. Según Possemeyer, la ciudad de Stuttgart es ejemplar en cuanto a la integración de extranjeros. Allí viven personas de 175 naciones. Uno de cada cuatro ciudadanos es extranjero. A través de programas y actividades especiales se logra que los nuevos ciudadanos se adapten más rápidamente a la vida diaria en Stuttgart.